miércoles, 21 de septiembre de 2011

Argentina denunció en la ONU que enfermedades no transmisibles profundizan la pobreza y el hambre



Argentina denunció en la ONU que enfermedades no transmisibles profundizan la pobreza y el hambre

El viceministro de Salud, Eduardo Bustos Villar, aseveró que las enfermedades crónicas no transmisibles profundizan las desigualdades sociales, dificultan el desarrollo humano y son un duro obstáculo en la lucha contra la pobreza y el hambre.

El viceministro Bustos Villar en la ONU

Las declaraciones las hizo al hablar en representación del Grupo de los 77 más China en la Primera Reunión de Alto Nivel sobre Enfermedades no Transmisibles, convocada por las Naciones Unidas como tema central de su asamblea anual, que se desarrolla desde hoy en Nueva York.En su alocución, que fue seguida por autoridades de la ONU y mandatarios de todo el mundo, Bustos Villar expuso los avances logrados por la Argentina a partir de medidas regulatorias entre las que mencionó la reducción del contenido de sodio, azúcares, grasas saturadas y trans en los alimentos procesados.También se refirió a la prohibición de la publicidad; la promoción y patrocinio del tabaco y las acciones gubernamentales dirigidas a incrementar los niveles de actividad física para evitar el sedentarismo y la obesidad.“La pobreza y otros determinantes sociales, económicos, de género, políticos y ambientales de la salud contribuyen a aumentar la incidencia” de estas patologías.“Las enfermedades como las cardiovasculares, cánceres, las respiratorias crónicas y la diabetes representan una epidemia global real y una amenaza al desarrollo sostenible y al derecho a alcanzar los más altos estándares de salud física y mental”, expresó el viceministro.Añadió que también “causan el mayor número de muertes y discapacidades a nivel mundial, representando el 60% de las causas de defunciones, el 80 % de las cuales se producen en países en desarrollo”.El funcionario aseguró que estas dolencias “se pueden prevenir en gran medida eliminando los factores de riesgo como el tabaquismo, la dieta no saludable, la inactividad física y el consumo nocivo de alcohol”.Bustos Villar agregó que “en este mundo globalizado, no sólo las infectocontagiosas sino también las no transmisibles son enfermedades que no están limitadas por las fronteras nacionales”.Tras destacar “el rol primario y la responsabilidad de los gobiernos en responder a estas epidemias globales”, el viceministro dijo que “el Grupo de los 77 más China insta a todos los Estados miembros de la ONU a fortalecer la cooperación internacional, incluyendo la transferencia de tecnología”.Además, indicó que los medicamentos destinados a tratar las enfermedades crónicas no transmisibles “constituyen un bien social y el acceso universal a ellos deberá prevalecer sobre los estrechos intereses comerciales”.Recordó que así quedó expresado “en la Declaración de Doha que confirmó el derecho de los Estados a usar todas las flexibilidades para proteger la salud pública y asegurar el acceso a los medicamentos, diagnósticos y otras tecnologías a precios accesibles, seguros, efectivos y de calidad”.Bustos Villar enfatizó que “a pesar de la carga creciente de estas enfermedades sobre los sistemas de salud nacionales, reciben menos de 1% de los fondos destinados a la asistencia oficial al desarrollo para la salud, por lo que el G77 más China hace un llamamiento al cumplimiento de todos los compromisos relacionados con la Asistencia Oficial al Desarrollo (AOD), incluyendo el compromiso de muchos países desarrollados para lograr el objetivo de 0,7% del producto nacional bruto destinado la AOD para 2015”.Medidas argentinasEl viceministro de Salud defendió el papel del Estado “para proteger a la población y construir entornos físicos y sociales más saludables”.Recordó algunas de las medidas tomadas por la Argentina para priorizar el control de las enfermedades no transmisibles.“La creación de un área de vigilancia epidemiológica, que entre otras iniciativas llevó a cabo la II Encuesta Nacional de Factores de Riesgo en 2009, y generó la información necesaria para la toma de decisiones; la reorientación del programa de provisión de medicamentos Remediar, que incorporó enfermedades como la hipertensión y la diabetes; la disminución de las grasas trans en los alimentos a partir de la modificación del Código Alimentario Argentino; la promoción del consumo de frutas y verduras mediante convenio con verduleros; el fomento de la actividad física y pistas de salud en coordinación con los municipios, son algunas de las acciones implementadas para disminuir el impacto de la ECNT, ”, indicó.En ese marco, el viceministro sostuvo que “la globalización parece estar manifestándose en una crisis económica mundial” cuyo alcances no se conocen bien “ni como va a impactar en la salud de nuestros pueblos, por eso en la República Argentina –que ha sufrido crisis significativas– consideramos que lo peor que nos puede pasar es la falta de iniciativas innovadoras para afrontar nuestros problemas de salud”.Bustos Villar ofreció a “la todos los países las capacidades, experiencias y lecciones aprendidas” por la Argentina.El funcionario destacó además que el país “redujo la prevalencia del tabaquismo, a través de acciones destinadas a su control, como la Ley de Control de Tabaco y las normas provinciales” que establecen espacios libres de humo y regulan las publicidades.“Estamos convencidos de que es necesario tomar medidas para proteger estas políticas de las interferencias de la industria tabacalera y de los intereses comerciales de otras industrias, que sabemos son fuertes y constituyen serios obstáculos para avanzar”, concluyó Bustos Villar.

Secretaría de Comunicación Pública

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