domingo, 22 de septiembre de 2013

Adiccion en la familia empresaria

JOSE JAVIER Rodríguez 22/09/2013
Es de grave importancia el llegar a entender el crecimiento silencioso de la adicción al alcohol y del abuso de drogas no solo en la sociedad sino, dentro de la sociedad, en el seno de la empresa familiar. Es sorprendente la escasa atención que los investigadores han prestado a la adicción en las familias empresarias, dado el profundo impacto que estas adicciones al alcohol y a los estimulantes y sicotrópicos tienen en la empresa familiar. La adicción al alcohol y a las drogas implica una malísima gestión que grava y hunde a la empresa y a la familia empresaria. La semilla de la adicción está no solo en la sociedad sino en la propia familia y fructifica de manera ponzoñosa.
La adicción tiene un gran impacto en la eficiencia y efectividad de la empresa familiar. Si reside en la sede ejecutiva o entre los accionistas claves, la adicción es un contribuyente definitivo para conducir a la empresa a la ruina. Rompe la comunicación entre componentes de la familia empresaria. El familiar adicto tiene capacidad para romper y emponzoñar las relaciones entre padres y hermanos o hijos. Siempre afecta a los miembros de la familia que dirigen la empresa, a los familiares propietarios e, incluso, a los empleados.
La situación se agrava si la adicción reside en el fundador, patriarca o matriarca, o en el director del negocio. Cuando el alcohol o la droga entra en una familia empresaria hay tendencia a proteger al adicto y a impedir que otros investiguen e, incluso, algunas veces se niegan los efectos destructores sobre el familiar, su familia, su empleo y su empresa. A veces se tiene miedo de establecer las terribles consecuencias de esa adicción, como son la pérdida de energías en disimular o asignar al permanente problema sin buscar alguna solución. Al final se daña lo más importante: la cultura emprendedora de la familia.
He conocido casos de desorden emocional que conducen a la depresión, ansiedad y conductas con bipolaridad. Se han desecho matrimonios, producido rupturas entre hermanos y desorientación de parejas y progenitores. Todo ello ha afectado a la fortaleza financiera de la empresa y a su buen funcionamiento. La droga y el alcohol genera otro yo de quien se aleja de la familia y de su empresa pero intenta dirigir el sistema familiar empresarial.
La adicción es la razón para no llegar a acuerdos, fijar objetivos y lograrlos. Es la raíz de la desconfianza y pobre comunicación entre familiares. Esta desviación merece mucha atención porque afecta al tejido empresarial familiar, al funcionamiento y rendimiento de la empresa familiar, a las relaciones con los asesores y a los procesos para intentar corregir estas alteraciones.
En esta última década de abundancia (1997-2007), ha circulado mucho dinero en empresas familiares, a veces ganado sin mucho esfuerzo, y se ha distribuido entre familiares adultos y jóvenes, lo que ha facilitado el acceso al alcohol y a los estimulantes. Esa longanimidad no ha sido buena práctica en algunas familias empresarias, que han visto a jóvenes y adultos entrar en el círculo vicioso de la adicción.
Ahora estas familias se encuentran sin dinero y con un grave problema para sus empresas. La semilla de la adicción fructificó y maduró en el momento de recesión más inoportuno.
* Catedrático emérito de la Universidad de Córdoba. Exdirector de la Cátedra Prasa de Empresa Familiar
http://www.diariocordoba.com/noticias/opinion/adiccion-en-familia-empresaria_830827.html
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La existencia de adicciones en el mundo del trabajo es algo indubitable como también lo es la existencia de efectos producidos por dichas adicciones en el desempeño del trabajo. Dichos efectos no solamente tienen consecuencias sobre la cantidad y calidad del trabajo desempeñado, sino que tiene efectos nocivos sobre la prevención de riesgos laborales en las empresas. Estos efectos son notorios o muy conocidos en lo relativo a la seguridad vial pero, en otros casos, puede ser una causa silente y, debido al roce con los derechos personales, difícilmente evidenciable.
Con la intención de centrar la cuantificación del problema de una manera básica, podemos indicar que la OIT (Organización Internacional del Trabajo) menciona que el 70% de los accidentes de trabajo son causados por personas que hicieron uso de alcohol y el 60% de las personas con problemas de drogas se encuentra activo en el mundo laboral. Aunque los datos no son muy recientes, el dato se puede considerar como aproximado actualmente y es de una cuantía lo suficientemente alarmante y rotundo como para plantearse valorar un 10% al alza o la baja.
Es objeto de estas líneas realizar un enfoque genérico de esta problemática que ayude a centrar y divulgar un tema controvertido, no suficientemente investigado y, como se ha dicho, con numerosas dificultades para disponer de datos fiables y completos por lo que se supone de traspaso de la intimidad personal de los trabajadores. Por lo cual, no se trata de aburrir con una serie interminable de datos sino de exponer situaciones y el conocimiento general del que se dispone actualmente en esta materia.
Además del interés evidente de la sociedad para minimizar estas conductas, por lo que produce de gastos sanitarios y sociales, es básico compartir que a la empresa le es de enorme interés la prevención en el uso de sustancias adictivas, pues incluso un uso racional tiene efectos negativos sobre las habilidades del trabajador y, por tanto, influirá sobre las posibilidades de ocurrencia de accidentes, además de tener otros efectos sobre la productividad empresarial.
1. Concepto básico de adicción y enfoque general
Según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, el término adicción se refiere al hábito de quien se deja dominar por el uso de alguna o algunas drogas tóxicas, o por la afición desmedida a ciertos juegos.
Por tanto y desarrollando esta definición, podíamos decir que el término se centra en el consumo habitual de sustancias –que sean consideradas drogas- que producen dependencia física o psíquica y en la afición desmedida a ciertos juegos, lo que comúnmente se llama ludopatía.
En estos momentos, aunque son consideradas ya en el entorno científico y técnico como adicciones, el término no alcanza a la adicción al trabajo, a las compras, a las llamadas tecnodependencias o tecnoadicciones o al sexo.
Será objeto de estas líneas el enfoque sobre las adicciones a sustancias y sus efectos sobre las situaciones de riesgo laboral en las que el trabajador puede ponerse o puede poner a sus compañeros de trabajo. Evidentemente, debemos conocer y partir de que toda sustancia adictiva –desde un punto de vista químico- puede producir modificaciones en el funcionamiento del organismo y, por tanto, sobre el comportamiento humano.
Comúnmente, para que una sustancia sea considerada droga se deben dar varios condicionantes, que sea una sustancia psicoactiva, que como consecuencia de su toma se produzcan alteraciones físicas y/o psíquicas y que puedan producir dependencia (física y/o psicológica).
Con respecto a factores etiológicos solamente se abordará en estas líneas los que pudieran estar relacionados directamente con el puesto de trabajo, y cuya modificación podría ayudar a modificar la conducta adictiva del trabajador, como son la tarea concreta que el trabajador desempeña (su puesto de trabajo), las condiciones generales de lugar en el que se desempeña el trabajo o el ambiente en el que se desarrolla el mismo (factores organizativos), entre otros.
2. Tipos de sustancias consumidas e influencia de los entornos de trabajo en las drogodependencias.
Partiendo del enfoque general definido, las sustancias más comunes a las que se producen adicciones en nuestra sociedad y, concretamente, que tienen reflejo en el mundo del trabajo son el alcohol, cannabis, cocaína y los tranquilizantes.
Y estas sustancias no son consumidas de igual modo por todo tipo de trabajadores ni es un tema casual o sujeto a características muy personales.
Se conoce, mediante numerosos estudios, que si bien el alcohol y el tabaco era predominante masculino, en los últimos años la variable sexo en su consumo ha ido perdiendo notoriedad, especialmente en el caso del tabaco. Los tranquilizantes son mayormente consumidos por población laboral femenina y el cannabis es consumido preferentemente por trabajadores más jóvenes.
En términos generales, es también conocido que las personas ocupadas consumen sustancias que generen dependencia en menor medida que las personas que se encuentran en paro. Esta última realidad nos lleva a pensar en el aumento de consumo de todo tipo de sustancias que se está dando en nuestra sociedad actualmente.
Pero no solamente tenemos que tener en cuenta la influencia de las conductas adictivas sobre el mundo del trabajo y, concretamente, sobre la prevención de riesgos laborales. Debemos pensar también en sentido contrario, ¿influye el trabajo en el desarrollo de las conductas adictivas?.
La respuesta es, basado también en estudios al efecto, claramente positiva y, por tanto, se favorece la aparición del clásico “círculo vicioso”: “El trabajo me empuja a la adicción, ésta modifica mi conducta y termino perjudicando a mi entorno laboral”.
Esta afirmación está muy lejos de que un entorno laboral nocivo desemboque con mucha frecuencia en conductas adictivas de los trabajadores.
Además, intervienen de manera importante los factores de personalidad de cada trabajador o el momento vital en el que se encuentre (edad, circunstancias puntuales, etc). Es decir, se deben dar las características personales, la circunstancia vital y las variables del entorno laboral. Todas ellas coadyuvarán o pueden coadyuvar en la aparición y mantenimiento de la conducta adictiva.
Centrándonos en los factores del trabajo que influyen o pueden influir en la generación de conductas adictivas podemos citar los relacionados con el tipo de ocupación (profesión), la organización del trabajo y las condiciones concretas del lugar de trabajo. Evidentemente, la coexistencia de más de uno de estos factores, amplificará el riesgo de que se pudiera desarrollar una conducta adictiva en determinadas personas.
Entre las condiciones concretas del entorno de trabajo, destaca la influencia de los horarios excesivos que pueden provocar la necesidad de autoestimulación artificial, el nivel de ruido que puede conllevar tensión, irritabilidad o afectar al sueño –con todo lo que esto último puede conllevar, ansiedad, etc- así como la falta de espacio físico que creará una sensación de agobio que puede llevar a estados ansiosos estables en el tiempo. También ha sido estudiada, con resultado positivo, la relación entre la realización de esfuerzos físicos constantes en el tiempo con el alcoholismo.
Otras condiciones que influyen notoriamente en el desencadenamiento de conductas adictivas están vinculadas a factores organizativos como trabajos rotativos o nocturnos, precariedad, jornadas excesivas, monotonía, etc, etc. Todo ello muy vinculado, como se dijo anteriormente, a las características de personalidad de los trabajadores. Estos factores suelen desencadenar estrés y éste, sostenido en el tiempo, podría coadyuvar en el desarrolla de adicciones.
En lo relativo a la influencia del tipo de ocupación de los trabajadores, es decir, su profesión, existen numerosos estudios sobre el alcohol y su correlación con la profesión, pero no hay aún muchos datos sobre el consumo de otras sustancias. En el caso de alcohol, la dependencia al mismo aparece muy notoriamente, según numerosos estudios realizados al efecto, en el sector pesquero y en la construcción, donde más del 50% de los trabajadores son bebedores habituales en cantidades más allá de lo recomendable. Llama la atención que en el sector de transporte también se da una tasa de consumo de alcohol elevada, superior al 25%, cuando el riesgo de accidentes es elevado. El horario nocturno, propio de determinadas profesiones, también se ha revelado como un facilitador del consumo de alcohol, como es el caso de los trabajadores de los servicios públicos de limpieza.

3. Detección y algunas pautas genéricas de actuación en adicciones.
La detección informal se puede llegar a evidenciar por conductas reiteradas de absentismo y retrasos en la incorporación al trabajo así como salidas antes de tiempo o descansos de mayor duración, problemas en la relación con los compañeros, etc.
Pero como hemos dicho con anterioridad, resulta complicado detectar de manera clara el consumo de cualquier sustancia, ya sea mediante un reconocimiento médico laboral por lo que requiere de autorización del trabajador y por la composición de pruebas de dichos reconocimientos (que no incluirán nunca de modo sistemático estas analíticas), o por la imposición de pruebas analíticas especiales aunque sospechemos la conducta adictiva, lo que resulta casi impracticable sin el consentimiento del trabajador. Aunque un profesional experto puede sospechar que la alteración de determinados parámetros biológicos pudiera sugerir el consumo habitual de determinadas sustancias.
Llega a resultar complicado incluso en el caso de trabajadores en el que riesgo asociado al consumo de sustancias adictivas pudiera ser elevado, como es el caso de conductores profesionales. En estos casos, y puede resultar opinable, debería ser palmaria la comprobación de inexistencia dichas conductas pero llega incluso a cuestionarse, en ocasiones, no sólo la comprobación de conductas adictivas sino la obligatoriedad de reconocimiento médico a estos trabajadores en virtud de la interpretación que se haga del Art.22 de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales (pueden poner en riesgo la vida de otros trabajadores o la suya propia) o el Art.196 de la Ley General de Seguridad Social (pueden tener riesgo de enfermedad profesional como conductores de vehículos automóviles). Este tema ha llegado incluso al Tribunal Constitucional y la controversia está más servida, incluso en el caso de que un Convenio Colectivo haya recogido la realización de reconocimientos médicos obligatorios, luego el camino de la negociación colectiva también genera enormes dudas.
En decir, en términos generales, se considera que tiene mayor peso la intimidad personal que los riesgos que se pueden generar en el caso de existencia de conductas adictivas.
Encontrándonos en una situación de difícil solución jurídica y organizativa, ¿qué podemos hacer para paliar esta situación?
Ya hemos visto que la detección de la situación es muy difícil si el trabajador no colabora, lo que no será nada fácil, y menos aún en tiempos como los actuales, en los que tener ocupación laboral es algo muy cotizado.
Por tanto,  la actuación se debe centrar en la información y formación a estos efectos.
Como pautas general de actuación, se pueden hacer las siguientes orientaciones:
  1. Lo primero es estudiar, de modo riguroso, en qué medida hubieran influido en la génesis y mantenimiento de conductas adictivas en la empresa factores propios sobre los que la empresa tiene cierto control (organización del trabajo, factores del puesto de trabajo…). Una vez detectado este tema, se debe meditar de qué modo se pudieran modificar los factores sobre los que sea posible actuar.
  2. Se considera necesario incluir en los planes de formación e información de la empresa, y vinculándolo a la actividad de prevención de riesgos laborales, charlas de orientación en el campo de las conductas adictivas y sus efectos sobre la ejecución del trabajo. Resulta evidente que la importancia de estas acciones será mayor en función del sector de actividad y la tarea concreta que el trabajador realice.
  3.  La actividad formativa e informativa en esta materia debe ser desarrollada por recursos especializados y ajenos a la empresa. Resulta lógico pensar que debemos alejarnos, en lo posible, del temor que el trabajador pueda tener por la pérdida de confidencialidad y el efecto que lo mismo pueda tener sobre su permanencia en el puesto de trabajo.
  4.  Realizar esta acción fuera del ámbito laboral (aunque fuera dentro de horario laboral) y sin identificar la pertenencia del trabajador (si es posible esta acción debería ser multiempresa) a una determinada empresa a los recursos especializados ayudará a salvar la posible sensación de pérdida de confidencialidad.
  5.  Realizar un convenio de colaboración entre una organización especializada en tratamiento de adicciones y la empresa para tratar a la persona adicta, siempre salvando la confidencialidad del trabajador, puede ser una acción muy oportuna para aportar ayuda al trabajador afectado por una conducta adictiva y, de este modo, ir reduciendo paulatinamente los riesgos laborales que se pueden poner en evidencia por el mantenimiento de conductas adictivas, además de lo que supone socialmente.
  6.  El acercamiento al profesional de la organización especializada siempre deberá partir del trabajador que, reconociendo un problema, busque una solución al mismo.
En resumen, nos encontramos con un problema del que conocemos su existencia y valoramos su gravedad, pero los efectos que tiene sobre el entorno laboral y la ocurrencia de accidentes laborales no están cuantificados de un modo totalmente claro. Tampoco la detección de estas conductas resulta nada sencilla debido a lo que puede suponer de traspaso de derechos individuales. Por ello, la formación, la información y la facilitación de medios –siempre salvando la confidencialidad- se configuran como los únicos instrumentos para combatir un problema cuyos efectos son notorios pero altamente silentes. Se hace necesario actuar sobre el factor humano, sobre el trabajador de modo individual, aunque sea igualmente necesario replantear aspectos organizativos y del puesto de trabajo que estuvieran coadyuvando en el mantenimiento de la conducta adictiva o hubieran estado presentes en su génesis.
Sobre el Autor:
Javier Cassini Gómez de Cádiz
Psicólogo
Director de Desarrollo y Recursos Humanos de GRUPO INPREX Servicio de Prevención de Riesgos Laborales y Consultoría
 http://prevencionar.com/2013/09/17/adicciones-y-prevencion-de-riesgos-laborales-enfoque-basico/

domingo, 15 de septiembre de 2013

Drogadicción: “Hay un gran déficit en lo asistencial y en prevención”

Drogadicción: “Hay un gran déficit en lo asistencial y en prevención” 
14/09/2013 - El flagelo de la droga tratado en la Patagonia.
 El padre José María “Pepe” Di Paola realizará en Caleta Olivia una charla sobre droga. Se trata del segundo Encuentro Regional de la Pastoral sobre drogadependencia” y se llevará a cabo desde el 20 al 22 de septiembre en Caleta Olivia. El coordinador de la Patagonia, Héctor Silva, señaló que en la provincia hay un déficit en lo asistencial “y preventivo”.
Sobre concientización se trabajaba frente “a una sociedad cada vez más afectada hoy por la creciente tolerancia social y disminución en la percepción del riesgo de las adicciones”. Por otra parte, se trabajará a partir de la capacitación fácil de instrumentar, proponiendo además nuevos centros barriales para tratar los casos.
Di Paola tomó trascendencia a nivel nacional luego de ser uno de los primeros en denunciar los avances de la drogadicción en barrios bajos y villas de Buenos Aires. Trabajó en las villas de Barracas, que tuvo que dejar luego de las constantes amenazas por parte de los carteles narcos de la zona.
El 22 de abril de 2009 el entonces cardenal Jorge Bergoglio denunció, aunque sin dar su nombre, que un sacerdote que trabajaba en ese momento en las villas porteñas “fue amenazado” tras suscribir un documento advirtiendo que la droga “está despenalizada de hecho”, sin que las autoridades hagan nada por los adolescentes y jóvenes que tienen veneno en sus manos.
“Estas amenazas no son 'chaucha y palito', porque no sabemos en qué pueden terminar", denunció entonces el primado argentino en una misa frente a la Plaza de Mayo, donde también dio a entender que la intimidación provenía de narcotraficantes a quienes identificó como “poderosos mercaderes de las tinieblas”.
 
Congreso 
En este marco TiempoSur entrevistó a Héctor Silva, coordinador de la zona patagónica, quien sostuvo que el encuentro que van a participar personas de la región y entes provinciales, “será un espacio para charlar sobre la situación de la región y en especial de las diócesis, que tiene que ver con Santa Cruz y Tierra del Fuego”.
De momento, el grupo se maneja con datos estadísticos sobre la región basados en el SEDRONAR o entes nacionales que estudien la drogadicción, ya que son “ellos los que tienen un diagnóstico real”.
De todas maneras, cuando se habla de la problemática de drogas, también se busca actores sociales que ayuden a la prevención y a medidas para acabar con tal flagelo, aunque para el coordinador en la provincia hay cosas para mejorar.
“En cuanto a lo asistencial, en la Patagonia en general hay un gran déficit, también en lo preventivo. No hay centros ambulatorios ni terapéuticas, cuando una persona está en crisis no hay lugares para atenderse” sostuvo.
En la diócesis de Río Gallegos, es el obispo Miguel Angel D’Annibale el referente, quien también participará del congreso.
“Con el Obispo hablamos antes de ayer.
Nos dio un panorama cuando tuvimos una reunión general, donde cada uno compartió la mirada de cada una de las diócesis. Nos dijeron que hubo un aumento del consumo de drogas, y que hay una inquietud de las autoridades sobre este tema, manifestando el crecimiento además la repercusión que tuvo en la comunidad para darle una respuesta”, señaló el entrevistado.
 
Desde la ciudad 
Asimismo, TiempoSur entrevistó a Miguel Angel D’Annibale, quien brindó un balance acerca de cómo ve a las instituciones sociales y gubernamentales en cuanto al tema de la droga. “Veo mucho interés, el tema de la droga preocupa a todo el mundo y es un flagelo que tenemos metido en las dos provincias de Tierra del Fuego y Santa Cruz. Yo creo que lo que tenemos que mejorar es tener una contención en la familia, es un aspecto importante que va unido a la droga. Cuando hay problemas internos, que se dejan a los jóvenes y adolescentes solos, sin figuras paternales, generan climas inestables. A veces eligen caminos equivocados para poder sanar estas situaciones, o juntándose con amigos equivocados. Hay que buscar un espacio de contención”
De todas maneras, también opinó sobre las instituciones gubernamentales, señalando que “se hace todo lo que se puede, pero es una cosa que nos supera. El Estado y la iglesia, a las organizaciones sociales se hace lo que se puede. El problema de narcotráfico es algo serio”.
http://www.tiemposur.com.ar/nota/59414-drogadicci%C3%B3n:-hay-un-gran-d%C3%A9ficit-en-lo-asistencial-y-en-prevenci%C3%B3n

lunes, 9 de septiembre de 2013

EPIDEMIA

Legalizar máquinas tragamonedas expone a menores a ludopatía

Expertos internacionales advierten al sistema político uruguayo que de aprobarse el proyecto de Ley por el cual se habilita hasta tres máquinas tragamonedas en bares y espacios sociales, “dejaría a los niños y jóvenes expuestos a patologías graves de ludopatía, además de un considerable aumento de ludópatas”.

Domingo 08 de septiembre de 2013 
Máquina tragamonedas
Susana Murcia, especialista española en materia de adicciones de juego y Directora de la Unidad de Juego del Hospital Universitario de Bellvitge de Barcelona, recomendó a las autoridades uruguayas y a los partidos políticos “intervenir cuanto antes” en la puesta en marcha del proyecto de Ley que habilita hasta tres máquinas tragamonedas en bares y espacios sociales.
Las consideraciones de la especialista fueron realizadas en la I Jornada Científica sobre: “El juego patológico y otras adicciones”, realizada esta semana en Uruguay, que contó con el apoyo de la Sociedad Uruguaya de Psiquiatría y de la Fundación Niños con Alas.
 “Muchas personas entraron en contacto con ese juego que representa un potencial adictivo, creciendo considerablemente el número de ludópatas”, expresó la experta española.
“Parece un juego totalmente inocente. De hecho, muchas personas han dicho que empezaron jugando tirando el cambio del café, y después ya iba con amigos a la salida del trabajo, porque cada tanto les daba algún premio. Hasta han reconocido que les ha servido para ‘desconectarse’ de todos su problemas”, comentó Murcia al poner como ejemplo investigaciones realizadas en España.

Epidemia

Por su parte el Presidente de la Comisión Nacional de Calidad en Salud de Portugal, Henrique Lópes, reveló que “la problemática aumentó a nivel exponencial en todo el mundo, y que Uruguay no es ajeno al contexto global”.
Aseguró que en 50 países que cuentan con evaluaciones de adicción al juego, las tasas son “preocupantes”, realidad que ha sido calificada por la comunidad científica como una “epidemia”.
“Tener en bares o almacenes este tipo de maquinas tragamonedas sería nefasto para niños y adolescentes, los cuales con las nuevas tecnologías y el acceso a Internet ya califican como potenciales ludópatas”, agregó el experto.
Las personas que presentan algún tipo de “fragilidad” son más propensas a caer en este tipo de adicción.
“Los jóvenes entre 18 y 23 años, las poblaciones reclusas, aquellos que ya poseen algún tipo de adicción y quienes han sufrido algún shock emocional son los grupos de riesgo que deben atenderse en etapa temprana”, aseguró Lópes.
Por su parte, el psiquiatra Oscar Coll, encargado del Programa de Prevención y Tratamiento del Juego Patológico del Centro de Atención a Ludópatas que funciona en el Hospital de Clínicas, alertó sobre la situación en Uruguay.
Coll subrayó el impacto que tiene la ludopatía en el futuro de la sociedad uruguaya, y advirtió que la prevalencia de ludópatas puede llegar al 5% de la población si no se toman medidas de contención.
 http://www.lr21.com.uy/salud/1128221-juegos-adiccion-ludopatia-especialistas-advierten-maquina-tragamonedas-patologia-uruguay

Los cigarrillos electrónicos, tan efectivos como los parches de nicotina para dejar de fumar

lainformacion.com
lunes, 09/09/13
Un estudio realizado por la Universidad de Nueva Zelanda de Auckland muestra que la eficacia de lo los cigarrillos electrónicos para dejar de fumar es similar a la de los parches de nicotina.
Los cigarrillos electrónicos, tan efectivos como los parches de nicotina para dejar de fumar
LONDRES, 9 (Reuters/EP)
Un estudio realizado por la Universidad de Nueva Zelanda de Auckland muestra que la eficacia de lo los cigarrillos electrónicos para dejar de fumar es similar a la de los parches de nicotina.
La investigación, publicada en la revista médica 'Lancet', ha sido la primera en evaluar estos dispositivos, que por el momento no cuentan con el apoyo de las sociedades médicas ya que son muchos los que opinan que podría abrir la puerta a nuevos fumadores y quienes desconfían de sus benéficos para la salud.
"Aunque nuestros resultados no mostraron diferencias claras, en términos de éxito para dejar de fumar a los seis meses, ciertamente parece que los cigarrillos electrónicos son más eficaces", ha señalado Chris Bullen, de la Universidad de Nueva Zelanda de Auckland, y director del estudio.
"También es interesante que las personas que participaron en nuestro estudio parecen estar mucho más entusiasmadas con los cigarrillos electrónicos que con los parches, como lo demuestra que la mayoría de las mayor de personas afirmó que se lo recomendaría a familia o amigos", ha añadido
Equipo de investigación de Bullen reclutó 657 fumadores que querían dejar de fumar y los dividieron en tres grupos. A 292 de ellos se les ofreció durante 13 semanas de uno de los cigarrillos electrónicos que hay en el mercado, con una carga de nicotina de 16 miligramos.
Mientras, al mismo número de participantes se les suministró durante también 13 semanas de parches de nicotina; y a los restantes 73 fumadores se les dio cigarrillos electrónicos que con placebo, sin nicotina.
Al final del estudio, un 5,7 por ciento de los participantes habían logrado dejar de fumar por completo a los seis meses; siendo la proporción de participantes que dejaron de fumar más alta en el grupo de los cigarrillos electrónicos - en el 7,3 por ciento frente al 5,8 por ciento en los parches de nicotina y un 4,1 por ciento en el grupo placebo--.
Asimismo, entre los que no habían conseguido dejar de fumar, el consumo de tabaco fue notablemente más reducido en el grupo 'e-cigarrillos' de nicotina, en comparación con los otros dos grupos. Hasta el 57 por ciento de las personas que utilizan los cigarrillos electrónicos había reducido su consumo diario por lo menos a la mitad después de seis meses, en comparación con poco más del 40 por ciento del grupo de parches.
Ann McNeill, profesor de la adicción al tabaco en el Instituto de Psiquiatría del Kings College de Londres, ha señalado que los hallazgos deberían persuadir a los expertos en salud para abrazar los cigarrillos electrónicos como un arma útil en la lucha contra el tabaquismo.
"Los cigarrillos electrónicos son la novedad más interesante en el control del tabaco en las últimas décadas, hemos sido testigos de una rápida adopción de estos productos menos nocivos por los fumadores", ha señalado a Reuters.
(EuropaPress)
http://noticias.lainformacion.com/asuntos-sociales/adicciones/los-cigarrillos-electronicos-tan-efectivos-como-los-parches-de-nicotina-para-dejar-de-fumar_YWQkD0ayUBOgMVbd84hqv5/

La década perdida en la lucha contra las adicciones

Cornelia Schmidt Liermann
La droga está instalada entre nosotros. Está en la escuela, en el club, en las plazas, en los boliches, recitales, en la cancha, en las cárceles, en el trabajo, hasta en las esquinas de nuestros hogares. Sin embargo, el Gobierno Nacional continúa mirando para otro lado frente a uno de los mayores flagelos que se hayan registrado en la historia de la humanidad.
La droga no discrimina; afecta la salud, la seguridad y el bienestar público. Irrumpe horizontal y verticalmente en toda la sociedad, desde las grandes ciudades hasta en los pueblos más pequeños; en las familias con muchos recursos y en las más humildes.
Hace un año, el ahora Papa Francisco calificaba a los narcotraficantes como “mercaderes de la muerte” y alentaba a los jóvenes argentinos a “seguir adelante, a marcar huella en la vida”.
Pero, lamentablemente, en los últimos años nuestro país dejó de ser un país de tránsito de la droga, para pasar a convertirse en uno de consumo, producción y logística. Aún así, el Gobierno Nacional insiste en hablar de la “década ganada”, coronando el período con una polémica ley de blanqueo.
Vemos un Estado ausente en materia de adicciones. Un buen ejemplo es la situación de la SEDRONAR. Hace meses venimos denunciando que el Gobierno Nacional le está quitando el poco poder que le queda. Desde la renuncia de Bielsa en marzo, la oficina está acéfala y pareciera que nadie del Ejecutivo tiene prisa por nombrar un nuevo titular. Es necesario empoderar a la Secretaría y que quien la dirija sea una persona capaz de abordar y actuar sobre todas las áreas implicadas.
¿Cuántos argentinos más deben morir y sufrir para que reaccionemos? En el Senado espera ser tratado un proyecto con media sanción de diputados, que exige la creación de un marco para la prevención, atención, rehabilitación y reinserción del adicto.
La problemática de la droga está en aumento y es compleja por lo que se hace necesario para enfrentarla tener una mirada integral y formar profesionales capacitados. La planificación estratégica debe tener un enfoque multidisciplinario e interministerial, con colaboración internacional, incluyendo a todos aquellos organismos que estén relacionados con la materia.
Sin embargo no podemos seguir esperando a que el Estado reacciones. Cada uno desde su lugar puede hacer mucho ya que es de vital importancia el trabajo local. En cada pueblo, en cada comuna, pueden realizarse encuentros de los diferentes actores para trabajar en conjunto y elaborar la mejor estrategia para cada población. La interrelación de la sociedad civil, las ONG y el Estado tiene que ser constante, para construir una barrera de protección alrededor de nuestros niños y jóvenes.
Todos somos responsables del avance de las drogas, por acción o por omisión. Es nuestra responsabilidad conectarnos con la vida y decirle no a las adicciones.

http://opinion.infobae.com/cornelia-schmidt-liermann/2013/09/09/la-decada-perdida-en-la-lucha-contra-las-adicciones/

miércoles, 4 de septiembre de 2013

Estudio de la Universidad de KENT

Perfeccionismo y motivación laboral llevarían a la adicción

Quienes gustan de su profesión y son muy motivados, tenderán a excederse
No obstante, estas personas manejan mejor altos niveles de estrés que las demás

Una persona que es altamente perfeccionista y, además, está muy motivada en sus actividades laborales, tiene un alto riesgo de convertirse en adicta al trabajo.
Esa es una de las conclusiones de un estudio de la Escuela de Psicología de la Universidad de Kent en Reino Unido.
El reporte fue publicado en la revista Personality and Individual Differences .
Para llegar a estas conclusiones, Joachim Stoeber y sus colaboradores exploraron dos clases de perfeccionismo: el perfeccionismo orientado a uno mismo, en donde las personas se ponen metas muy altas a sí mismas; y el perfeccionismo de percepción social, donde una persona siente que otras tienen estándares muy altos y que las demás lo aceptarán en la medida que esté de acuerdo con esas expectativas.
En el estudio participaron 131 personas que completaron cuestionarios sobre sus formas de trabajo y su manera de manejar las exigencias (las de sus jefes y las que se autoimponen). Además, se les observó trabajar durante tres meses.
Motivación y adicción. Los científicos encontraron que los perfeccionistas que se orientaban hacia sí mismos, tenían mayores niveles de adicción al trabajo.
Esto se debe en parte a que el número de mecanismos internos (la recompensa de sentirse complacidos tras un trabajo bien hecho) los empuja a trabajar cada vez más y más. Por el contrario, quienes más bien tenían perfeccionismo de percepción social, difícilmente se hacían adictos al trabajo.
Los familiares y amigos de quienes desarrollan una fuerte adicción al trabajo, son quienes más sufren por causa de ese trastorno. Ellos son excluidos o relegados paulatinamente de la vida de estos trabajadores. | ARCHIVO
Los familiares y amigos de quienes desarrollan una fuerte adicción al trabajo, son quienes más sufren por causa de ese trastorno. Ellos son excluidos o relegados paulatinamente de la vida de estos trabajadores. | ARCHIVO ampliar
“Quien es perfeccionista orientado a sí mismo y, además de eso, lo motivan en su trabajo diciéndole que hace bien las cosas, va a sentir su ego aumentado y eso lo va a hacer seguir trabajando cada vez más para obtener ese tipo de recompensas o legitimación”, comentó Stoeber en un comunicado de prensa.
“Asimismo, este tipo de perfeccionistas trabaja con mecanismos internos de recompensa y castigo que hace que trabajen aún más”, agregó el especialista.
Sin embargo, el reporte concluye que las personas adictas al trabajo logran manejar mejor un periodo fuerte de estrés laboral que quienes no son adictas al trabajo.
Esto último podría deberse a que las personas que tienen una adicción están acostumbradas a un nivel muy alto de tensión y ya aprendieron a manejarlo.
No obstante, quienes tienen esta condición, deben aprender a manejarla mejor.
Como sucede con otras adicciones, la del trabajo no solo perjudica al paciente, sino a sus allegados.
“Para el adicto el trabajo es un ritual, se siente esclavo de sí mismo. La persona sufre conflictos de familia, pareja y sociedad. Además, la exigencia del cumplimiento de sus labores puede llevar a depresión, males cardíacos y enfermedades recurrentes”, concluyó
http://www.nacion.com/vivir/ciencia/Perfeccionismo-motivacion-laboral-llevarian-adiccion_0_1364063630.html