Perfeccionismo y motivación laboral llevarían a la adicción
Quienes gustan de su profesión y son muy motivados, tenderán a excederse
No obstante, estas personas manejan mejor altos niveles de estrés que las demás
No obstante, estas personas manejan mejor altos niveles de estrés que las demás
Una persona que es altamente perfeccionista y, además,
está muy motivada en sus actividades laborales, tiene un alto riesgo de
convertirse en adicta al trabajo.
Esa es una de las conclusiones de un estudio de la Escuela de Psicología de la Universidad de Kent en Reino Unido.
El reporte fue publicado en la revista Personality and Individual Differences .
Para llegar a estas conclusiones, Joachim Stoeber y sus colaboradores
exploraron dos clases de perfeccionismo: el perfeccionismo orientado a
uno mismo, en donde las personas se ponen metas muy altas a sí mismas;
y el perfeccionismo de percepción social, donde una persona siente que
otras tienen estándares muy altos y que las demás lo aceptarán en la
medida que esté de acuerdo con esas expectativas.
En
el estudio participaron 131 personas que completaron cuestionarios sobre
sus formas de trabajo y su manera de manejar las exigencias (las de
sus jefes y las que se autoimponen). Además, se les observó trabajar
durante tres meses.
Motivación y adicción.
Los científicos encontraron que los perfeccionistas que se orientaban
hacia sí mismos, tenían mayores niveles de adicción al trabajo.
Esto se debe en parte a que el número de mecanismos internos (la
recompensa de sentirse complacidos tras un trabajo bien hecho) los
empuja a trabajar cada vez más y más. Por el contrario, quienes más bien
tenían perfeccionismo de percepción social, difícilmente se hacían
adictos al trabajo.
“Quien es perfeccionista orientado a sí mismo y, además
de eso, lo motivan en su trabajo diciéndole que hace bien las cosas, va
a sentir su ego aumentado y eso lo va a hacer seguir trabajando cada
vez más para obtener ese tipo de recompensas o legitimación”, comentó
Stoeber en un comunicado de prensa.
“Asimismo, este
tipo de perfeccionistas trabaja con mecanismos internos de recompensa y
castigo que hace que trabajen aún más”, agregó el especialista.
Sin embargo, el reporte concluye que las personas adictas al trabajo
logran manejar mejor un periodo fuerte de estrés laboral que quienes no
son adictas al trabajo.
Esto último podría deberse a
que las personas que tienen una adicción están acostumbradas a un nivel
muy alto de tensión y ya aprendieron a manejarlo.
No obstante, quienes tienen esta condición, deben aprender a manejarla mejor.
Como sucede con otras adicciones, la del trabajo no solo perjudica al paciente, sino a sus allegados.
“Para el adicto el trabajo es un ritual, se siente esclavo de sí mismo.
La persona sufre conflictos de familia, pareja y sociedad. Además, la
exigencia del cumplimiento de sus labores puede llevar a depresión,
males cardíacos y enfermedades recurrentes”, concluyóhttp://www.nacion.com/vivir/ciencia/Perfeccionismo-motivacion-laboral-llevarian-adiccion_0_1364063630.html
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