sábado, 30 de noviembre de 2013

Un religioso militante frente al desafío de cambiar un paradigma

Molina es un estrecho colaborador de Alicia Kirchner, amigo de la familia presidencial y admirador de la Teología de la Liberación. Las razones de una designación inesperada.

Nota de Tiempo Argentino
Hincha de river, kirchnerista y admirador de la Teología de la Liberación. Así es el nuevo jefe de la Sedronar, el organismo que creó Carlos Menem en 1989, durante su primera presidencia, en respuesta a las sugerencias de la Embajada de los Estados Unidos, y de la DEA, la agencia antidrogas de la Casa Blanca. Cuando comenzaron las relaciones carnales entre Washington y Buenos Aires, la agencia norteamericana no sólo mantenía estrechísimas relaciones con el entonces vicepresidente Eduardo Duhalde.
También había sugerido que la versión criolla de la oficina antinarcóticos fuera el trono de un verdadero "Zar Antidrogas". Han pasado 14 años desde esa fundación, y la mayoría de sus jefes, estuvieron más cerca del silencio burocrático que de la hiperactividad. La última experiencia del kirchnerismo al frente de ese escritorio, estuvo en manos del ex canciller Rafael Bielsa, que presentó su renuncia en marzo, luego de partir discretamente de un sillón que, según cuentan sus cercanos, nunca le calzó a gusto.
Los ocho meses de acefalía para ese puesto desataron la reacción de la Conferencia Episcopal Argentina, plasmada en su último documento de finales de noviembre, donde pidió la urgente cobertura de esa vacancia. El mensaje episcopal fue duro y vaticinó tempestades en caso de prolongarse la desatención, pero fue pronunciado luego de las elecciones del 27 de octubre. Un gesto que la Casa Rosada devolvió con la inesperada designación de un sacerdote al frente de la Secretaría de Estado más sensible que reporta a la presidenta.
Pero la sotana designada, tiene más cercanía con la jefa del Estado que la mayoría de los funcionarios de estrecha militancia católica que buscan capitalizar, puertas adentro del Gabinete, la designación del primer Papa argentino de la historia. Si Julián Domínguez, es la espada santa del kirchnerismo para el Legislativo, y el jefe de Gabinete Jorge Capitanich, estrena la misma función dentro del Ejecutivo, la llegada del padre Juan Carlos Molina no implica la orgánica cesión del cargo en manos del clero luego del "Efecto Francisco".
Sin embargo anticipa un cambio de paradigma para las políticas del estado sobre narcotráfico. "Creo que se empiezan a sacar un poco la gorra y empiezan a escuchar más a los pibes", dijo el sacerdote José María Di Paola a este diario, cuando fue consultado sobre el perfil del flamante secretario antidroga, que hasta ahora estuvo al frente de la diócesis de Caleta Olivia, sin dejar de mantener el cargo de "asesor ad honorem", de la ministra de Desarrollo Social Alicia Kirchner, de quien también es su confesor.
"Coqui, q pasa con tu gente q tarda meses para gestionar cosas q llevan días? Será q todo lo tenes q hacer vos?", tuiteó el padre Molina hace dos meses, para insistir por la resolución de un trámite en el Impenetrable Chaqueño a favor de la Fundación Valdocco, que el cura preside y tiene cuatro casas de atención para jóvenes en extrema situación de vulnerabilidad: dos en el Chaco, otra en el pueblo de Cañadón Seco, en Santa Cruz, y la cuarta en Haití. Ferviente impulsor de la organización Kolina que creó "la hermana Alicia", Molina no reniega de su peronismo, festeja el día de la lealtad cada 17 de octubre, y es un duro crítico del endurecimiento del régimen penal juvenil.
Su designación, dicen en el gobierno, es una decisión directa de la presidenta que todavía recuerda su mediación en el conflicto petrolero de 2006 y que ahora optó por responder al reclamo eclesiástico, con un sacerdote que está a la izquierda de la jerarquía argentina, pero que refleja, en parte, la preocupación de los sacerdotes villeros y barriales, la base genuina de la Iglesia que aportó el panorama devastador que luego agitó el mando de tropa en el último documento de la CEA. Molina ya pasó por Roma y por Río de Janeiro en lo que va del año, aunque dicen que viajó incrédulo, y volvió sorprendido de ver a Bergoglio como lo ven todos. Exultante de poder y cargado de responsabilidades, algo que el cura de Caleta Olivia comenzó a vivir en carne propia desde ayer.

Consuelo
El padre Molina acompañó a la familia Kirchner en el sepelio del ex presidente, realizado en Río Gallegos. Junto con el padre "Lito" Álvarez, otro sacerdote de máxima confianza de la presidenta, despidieron al santacruceño con cálidas palabras.

 http://www.infonews.com/2013/11/30/politica-111769-un-religioso-militante-frente-al-desafio-de-cambiar-un-paradigma-sedronar.php

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