viernes, 5 de octubre de 2012

CONDUCTAS ADICTIVAS Y SALUD LABORAL:
UN  RETO PREVENTIVO Y  ASISTENCIAL PARA LAS EMPRESAS

José Olcina Rodríguez
Médico de conductas adictivas
Director Médico de EUTOX, S.L.
De todos es sabido que la problemática del alcoholismo y demás conductas adictivas trasciende el mundo laboral, pero se manifiesta en éste de una manera muy destacada, dado que un gran porcentaje de los pacientes que acuden solicitando tratamiento en las Unidades específicas de alcoholismo y drogodependencias están integrados en el mundo del trabajo.
En este articulo vamos a intentar revisar algunas de las consecuencias laborales del consumo de drogas, su etiología y las posibles vías de actuación que el médico del trabajo tiene a su disposición para establecer planes terapéuticos y preventivos.
CONSECUENCIAS EN EL MUNDO LABORAL DE LAS CONDUCTAS ADICTIVAS
El consumo de drogas en el trabajo afecta al rendimiento del trabajador, enrarece el ambiente laboral e influye en la siniestralidad (tabla 1).
TABLA 1
OIT -  EL ABUSO DE DROGAS EN EL TRABAJO
Tipo de problema:
  1. - Accidentes en el lugar de trabajo
    (El alcohol y otras drogas están relacionados
    en un 30% de los accidentes mortales).
  2. - Absentismo.
  3. - Comportamiento inapropiado.
  4. - Pérdida de la producción del trabajador.
  5. - Robo y otros delitos
Repercusiones para la empresa:
  1. - Indemnizaciones, gastos médicos y reparaciones.
  2. - Pérdida de productividad y beneficios.
  3. - Otros costos de disciplinarias y repercusión moral

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) advierte de que la tensión, la frustración, el cansancio o la falta de estímulo mental en los trabajadores son factores que conducen al consumo de alcohol y drogas. Al mismo tiempo, cifra el porcentaje de accidentes mortales relacionados con el abuso de drogas entre el 15–30% de la totalidad de los siniestros con resultado de muerte. Este porcentaje es del 20–30% en los que se producen lesiones propias o a terceros.
Problemas como accidentabilidad, absentismo, comportamiento inapropiado, pérdida de producción del trabajador, robos u otros delitos... repercuten sobre la empresa, el propio trabajador y su familia, la economía, e incluso sobre el Estado:
-   Repercusiones sobre la empresa: Indemnizaciones del trabajador, gastos médicos y de reparaciones, pérdida de productividad y beneficios, coste de las medidas disciplinarias y repercusión moral, gastos en servicios de seguridad, etc.
-   Repercusiones sobre el trabajador y su familia: Muerte, lesiones, dolor, pérdida de ingresos, estancamiento profesional, estrés, conflictividad familiar, precariedad económica, etc.
-   Repercusiones sobre la economía: Costes de los servicios médicos, pérdida de productividad y calidad, coste de las medidas disciplinarias, destrucción de bienes, etc.
-   Repercusiones sobre el Estado: Gastos Públicos en atención y pagos de discapacidad, disminución de ingresos por impuestos (impuestos no percibidos sobre ingresos y beneficios al disminuir la productividad), medidas para hacer cumplir la ley, etc.
ETIOLOGÍA
            La drogodependencia no es un acontecimiento que aparece de forma súbita en la vida del sujeto. Se trata de un proceso que pasa necesariamente por el uso experimental, el uso recreativo, el abuso, la pérdida de control, etc.  En este proceso no sólo está implicada la persona que consume, sino también el contexto inmediato en el que lo hace, la sociedad que diseña estos contextos, etc.
            Podríamos analizar la etiología desde un punto de vista psicológico (teorías sobre el aprendizaje, la personalidad, etc.), biologicista (teorías genéticas, fisiopatológicas, etc.), sociológico o antropológico; pero en relación con el mundo laboral, preferentemente nos interesa conocer algunos aspectos que han demostrado vinculación con la etiología o la mayor prevalencia del consumo de alcohol u otras drogas, atendiendo a las condiciones del lugar de trabajo, ambiente laboral y tipos de profesiones:
-   Condiciones del lugar de trabajo (tabla 2): Hay que tener en cuenta la influencia de algunas condiciones físicas del lugar de trabajo, como pueden ser la existencia de elevadas temperaturas (con el consiguiente aumento de la sed), los horarios prolongados que aumentan la sensación de cansancio y la necesidad de estimularse; los elevados niveles de ruido-vibración (condiciones que predisponen a trastornos del sueño, dolores de cabeza, tensión, irritabilidad, etc.); la contaminación atmosférica; la falta de espacio físico; el tener que realizar esfuerzos excesivos o la utilización de maquinaria pesada; el trabajo al aire libre; etc. Todo ello hace que en trabajos como las industrias mineras, construcción, astilleros, etc. se presenten elevadas tasas de alcoholismo.

TABLA 2

CONDICIONES DEL LUGAR DE TRABAJO Y RIESGO DE ADICCIONES

Elevadas temperaturas
Horarios prolongados

Elevados niveles de ruido
Contaminacion atmosferica
Falta de espacio fisico
Realizar esfuerzos excesivos
Utilizacion de maquinaria pesada
Aumentan la sed
Aumentan el cansancio
¿Necesidad de estimulantes?
Aumentan la ansiedad
Efectos de toxicidad
Sensación de agobio
Fatiga física
Cansancio físico y psiquíco

TABLA 3
AMBIENTE LABORAL Y RIESGO DE ADICCIONES
MODELO: DEMANDAS - CONTROL
Alto estrés laboral (MAYOR RIESGO)
Excesiva demanda de trabajo
Baja capacidad de control / organización
Metodología
Tiempo
Bajo estrés laboral
Bajo nivel de demanda de trabajo
Excesiva sensación de control

         
- Ambiente laboral:
Son diversas las características del ambiente y de la organización de la actividad laboral que actúan como desencadenantes o reforzadoras del consumo de alcohol y otras drogas. Destacaremos el estrés productivo, personal insuficiente, trabajos rotativos, precariedad, peligrosidad, aislamiento/monotonía, jornadas excesivas, trabajos a turnos, nocturnidad, descanso no reparador, estado de alerta prolongado, concentración prolongada, y predominio del ritmo de la máquina sobre el ritmo biológico, entre otros. Muntaner et al. en 1995 (tabla 3) estudian  el estrés laboral basándose en el modelo de “demandas/control”, y consideran que a este respectao existen dos tipos de ambientes laborales: los dominados por “alto estrés”, en los que existe una elevada demanda de trabajo y una baja capacidad par controlar u organizar la manera y el tiempo en que se tienen que desarrollar dichas demandas; y los denominados de “bajo estrés”, caracterizados por las pocas demandas y un elevada sensación de control sobre las mismas. Serían los primeros, según los autores, los que conllevarían un mayor consumo de sustancias psicotropas, entre ellas el alcohol.

TABLA 4
PROFESIONES Y CONSUMO
EXCESIVO DE ALCOHOL
1.- Marineros y pescadores
         75-81% Bebedores excesivos
2.- Construcción
         51 % Bebedores excesivos
3.- Industria agroalimentaria
         33 % Bebedores excesivos
4.- Empresas de transportes
         27 % Bebedores excesivos
5.- Empresas sidero-metalúrgicas
         8-26 % Bebedores excesivos
6.- Empresas de supermercados
         15 % Bebedores excesivos
7.- Empresas del sector químico
         11-13 % Bebedores excesivos


- Profesiones (tabla 4): En España, las profesiones en las que se ha detectado un mayor consumo de alcohol han sido, según un estudio de Blanco y Antequera (1996), y por orden de prevalencia: marinos y pescadores (el 75 – 81,8% de los marineros de gran altura tienen consumos superiores a los 100 gr. de alcohol diarios, destacando que aumentan la ingesta cuando están en casa), los trabajadores de la construcción (entre un 51% de bebedores moderados y un 13-30% de bebedores excesivos), los trabajadores de empresas de transportes (27% de bebedores excesivos), los de las empresas siderometalúrgicas (8-26,5% de bebedores excesivos), los que trabajan en empresas de supermercados (15% de bebedores excesivos) y los trabajadores del sector químico (11-13% de bebedores excesivos).
POSIBILIDADES DE ACTUACIÓN
            Massip (2001), especialista en este campo, aboga por la implantación de programas de prevención y asistencia, basados en acuerdos entre las empresas y los sindicatos, como medida eficaz para frenar el consumo de drogas en el trabajo. Y es partidario de que se utilicen recursos externos a la empresa, se disponga de formación adecuada para técnicos, directivos, personal sociosanitario y sindicatos, y se ofrezca confidencialidad y flexibilidad para cada caso.
Los programas de intervención deberían ser integrales, participativos, integrados voluntarios, planificados y confidenciales:
-   Integral: Aunque el objetivo debe dirigirse a la prevención e intervención en dependencias de alcohol y otras drogas, éste debe formar parte de un Programa Global de mejora de la salud y el bienestar en la empresa. Hay que buscar la colaboración y el apoyo de profesionales especialistas en el temas que asesoren en la elaboración del plan y que formen a los mediadores entre sindicatos y empresa para la detección de casos, motivación de las personas afectadas, etc.
-   Participativo: entendiendo por tal la actuación conjunta de los trabajadores de los Servicios de Prevención y representantes de la empresa, que puedan conocer de forma real la incidencia de los problemas derivados del consumo de alcohol y otras sustancias en la empresa y evaluar correctamente esta problemática para formular una política de actuación que  posibilite la puesta en marcha de programas de prevención, identificación y resolución de estos problemas, establecer criterios claros de intervención en cada caso concreto y revisar temporalmente el desarrollo de los programas establecidos.
-Integrado: Los programas de actuación deben implantarse para el conjunto de la plantilla, desde la dirección hasta el último trabajador. Ello no establece que las actuaciones sean homogéneas, habrá que orientarlas según la posición que se ocupa en la cadena.
-   Voluntario: el éxito de un tratamiento depende del compromiso de la persona afectada, la voluntariedad es imprescindible para no tener fracasos a priori. Es importante establecer agentes de motivación que ofrezcan su colaboración para futuros tratamientos
-   Confidencial: el programa debe estar revestido, en su totalidad, de un carácter confidencial que proteja la libertad de acceder a él (criterios OIT – OMS).
-   Planificado: El carácter multidimensional del problema aconseja actuar con prudencia; sin embargo, debemos ser conscientes de que cada iniciativa, por pequeña que sea, avanza un paso mas hacia la mejora de la salud y el bienestar de la empresa y sus trabajadores.
Un plan de intervención en materia de conductas adictivas en el ámbito de la empresa requiere de la planificación, básicamente a tres niveles: PREVENCIÓN, ATENCIÓN y REINSERCIÓN, pues estos niveles atienden a diferentes aspectos del problema, pero no actúan de forma aislada (Tabla 5):

TABLA 5

PLAN DE INTERVENCION EN LA EMPRESA
Tres niveles de actuación:
1.- PREVENCIÓN
-Campañas publicitarias-informativas (posters, trípticos, manuales, etc.)
-Educación sanitaria (formación de los trabajadores en grupos reducidos interaccionando con ellos) orientado al cambio de actitudes y comportamientos frente a alcohol y otras drogas.
-Reducción de la disponibilidad de oferta en la empresa.
2.- ATENCIÓN
-Capacidad de evaluar el problema y ofertar tratamiento (el equipo sanitario precisa formación especifica y apoyo especializado externo).
-Coordinación en el seguimiento del tratamiento con el equipo externo que este actuando.
-Dos objetivos: normalizar la persona y planificar su reinserción.
3.- REINSERCIÓN
-Objetivo prioritario: “el trabajador con problemas de alcohol y/u otras drogas debe volver a normalizar su vida laboral”.
-
Es necesario asegurar al trabajador que someterse a tratamiento no comportará la perdida de su puesto de trabajo.


-   Prevención: Puede ofertarse desde una campaña publicitaria o informativa sobre los riesgos de las diferentes conductas adictivas (pósters, trípticos, manuales, charlas, etc.), hasta una educación sanitaria (en la que se forme a los trabajadores en la trasmisión de una información más personalizada y en la utilización de instrumentos de sensibilización-identificación, como los cuestionarios de detección de alcoholismo, respaldados por la confidencialidad de su realización en grupo y de forma anónima), junto a una reducción de la disponibilidad de oferta en la empresa, cuya finalidad está encaminada hacia un cambio de actitudes y comportamientos hacia la ingesta de alcohol y otras drogas.
-   Atención: La planificación, dentro de un programa más global, de los aspectos relacionados con la atención al alcohólico o al drogodependiente, deberán reunir las siguientes características:
§  Capacidad para evaluar el problema y ofertar el tratamiento más adecuado (para ello el equipo sanitario de la empresa debe poseer formación especifica y el apoyo asistencial  especializado externo).
§  Realizar el seguimiento de forma coordinada con el dispositivo asistencial que esté actuando.
§  Intervenir con dos objetivos fundamentales: normalizar a la persona afectada y planificar su reinserción laboral.
-   Reinserción: El programa recogerá un objetivo prioritario: “que el trabajador con problemas de alcohol y/u otras drogas pueda volver a normalizar su vida laboral”. Este objetivo  reforzará la motivación del paciente a la consecución y mantenimiento de la abstinencia de consumo. Para ello es necesario asegurar al trabajador que el someterse a tratamiento no comportará la pérdida de su puesto de trabajo, antes bien, se le incorporará al mismo lo antes posible para así iniciar el proceso de reinserción.
Para más información:
EUTOX,S.L. Especialistas en adicciones
www.eutox.com
902 111 181

 http://www.svmst.com/Revista/N13/CONDUCTASADICTIVAS.htm

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