viernes, 5 de octubre de 2012

Esto se decía hace 10 años sobre adicciones en el trabajo....


SALUD LABORAL Prevenir adicciones en el trabajo





Las adicciones en el ámbito laboral son un problema social y económico. Algunas empresas y gremios ya se ocupan del tema.






LUCIO DI MATTEO.
El consumo de alcohol y drogas en el trabajo, que en 15 años creció 400% en la Argentina, afecta sin duda a las personas; pero también tiene sus efectos económicos en las empresas.

Por eso firmas como Siderca, Esso, Ford o Central Costanera desarrollan programas de prevención y tratamiento, al igual que gremios como la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN) o la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA).

"El desempleo, la precarización laboral y las presiones que las compañías ejercen sobre sus trabajadores están entre las principales causas de adicciones", señala Ernesto González, presidente del Centro Argentino en Prevención Laboral en Adicciones (CAPLA).

"Hace cinco años se decía que en la empresa no había drogas. Actualmente nadie niega que existe una relación causal entre sobreexigencia en el trabajo y búsqueda de una fórmula química para producir más o relajarse", apunta Wilbur Grimson, titular de la Secretaría para la Programación de la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico (Sedronar).

Las consecuencias económicas del consumo adictivo son importantes: ausentismo, llegadas tarde y gastos en salud, menor rendimiento laboral, accidentes.

En la Argentina no hay cifras globales, pero en EE.UU. el Grupo Empresario Antinarcóticos —formado por grandes empresas— estimó las pérdidas anuales por adicciones en 100 mil millones de dólares.

Uno de los sistemas preventivos más importante es el que desarrolló Siderca. Para Rubén Pereira, su director médico, se trata de hacer hincapié tanto en lo humano como en lo empresario.

"Nuestro objetivo principal es minimizar el consumo de alcohol en el trabajo y si es posible en el ámbito personal. Para ello desarrollamos un programa preventivo y no represivo, cuando detectamos a una persona alcohólica no la sancionamos, sino que le recomendamos un tratamiento. Por esta vía recuperamos a 30 personas desde 1993", cuenta Pereira, y agrega que "el adicto no se cura sino que se recupera, por eso son importantes los grupos de autoayuda".

El proceso de recuperación se realiza en el Centro Preventivo Asistencial en Adicciones de Campana, perteneciente al Gobierno de la Provincia de Buenos Aires. Además se le presta especial atención a la persona en el trabajo.

"El adicto en recuperación continúa trabajando pero en puestos no riesgosos; no puede conducir un vehículo, manipular maquinaria de cierto peligro o manejar equipos", advierte Pereira.

Por otra parte, el director médico de Siderca destaca la importancia de prevenir adicciones desde el punto de vista empresarial. "Esta empresa realiza una inversión muy importante en la capacitación de su personal y si un adicto no se recupera entonces perdimos lo que se invirtió en él. Los programas preventivos son de bajo costo y cada vez más pedidos por nuestros clientes internacionales. Ellos ya no miran sólo la calidad del producto sino que también les importa la calidad de vida del empleado, que se verá reflejada en lo primero", dice Pereira.



Relajación y euforia

El gremio UPCN inauguró un Centro Preventivo Laboral en la Ciudad de Buenos Aires, al que ya entraron 20 personas que están realizando tratamientos ambulatorios o con internación.

"Esto es sólo la punta del iceberg, ya que apenas el 20% de los que hacen una consulta vienen por segunda vez", alerta Guillermo Batista, subsecretario de la Juventud a nivel nacional.

"Las drogas son más comunes entre los jóvenes, especialmente aquellos que rondan los 25 años; y el alcohol en los mayores de 50. Las lógicas del consumo son básicamente dos: intento de relajación ante las presiones (alcohol, marihuana) o búsqueda de euforia y mayor rendimiento (cocaína)", diferencia Batista.

El programa contra las adicciones de UPCN ya tiene seis años de antigüedad, y el subsecretario de Juventud explica que en los últimos tiempos cobró más importancia. "Este año crecieron los casos de alcohol y drogas; y además aparecieron patologías que generalmente causan el abuso: fobias y ataques de pánico, como el miedo a salir a la calle o perder el trabajo, que recrudecieron entre diciembre y marzo últimos", señala Batista.

Aunque el efecto que produce el consumo de estas sustancias suele ser el contrario al buscado. "El consumo de sustancias adictivas viene acompañado de ilusiones como el mayor rendimiento laboral, pero eso es mentira, y además no hay drogas inocuas", advierte Grimson. 


 http://edant.clarin.com/suplementos/economico/2002/12/01/n-01404.htm

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