Alcoholismo y algunos de sus factores y consecuencias
Una enfermedad que en forma de adicción produce
un cambio en la vida de la persona alcohólica, como también en todo
aquel que está vinculado con él, ya que se extiende la influencia de
ésta conducta al círculo en el que se mueve el alcohólico.
Es, además, una forma de adicción en donde un individuo crea una relación de dependencia con el alcohol; con altas dosis de consumo, la persona alcohólica puede llegar a tener problemas para cumplir con sus obligaciones laborales, familiares o sociales.
Los individuos con este tipo de adicción pierden la capacidad de control sobre la ingesta de alcohol; a pesar de la cantidad que beben, no son capaces de detenerse y una vez empiezan no pueden parar.
La dependencia al alcohol tiene factores causales tanto genéticos, fisiológicos, psicológicos y sociales. En muchas ocasiones, las personas con ese tipo de adicción son de caracteres impulsivos, poseen una baja autoestima y son supremamente vulnerables ante la opinión y apreciación de los demás. Son muchos los motivos que llevan a las personas a buscar el alcohol; muchos buscan desinhibirse debido a su excesiva timidez y dificultades interpersonales, otros, beben como una forma de olvidarse o huir de sus problemas, y, algunos, simplemente beben por presión social.
Los efectos del alcohol son realmente dañinos tanto a nivel social, físico, mental y psicológico; la perdida progresiva de la memoria, las complicaciones gastrointestinales, los problemas cardiacos y el daño cerebral son solo algunos de los efectos que puede generar el consumo excesivo de alcohol.
Las personas que beben demasiado, son más proclives a tener un accidente de tránsito e incluso a realizar actos suicidas. En las mujeres, mayoritariamente, el alcoholismo puede agravar trastornos psicológicos existentes tales como la depresión y la ansiedad.
Existen ciertos criterios diagnósticos que permiten determinar la dependencia hacia el alcohol; se considera que existe un problema con el alcohol cuando se cumplen 3 o más criterios durante el ultimo año.
Dichos criterios son:
1. Mayor tolerancia al alcohol. Existe una necesidad de consumir cantidades crecientes de alcohol para lograr el efecto deseado o bien una disminución del efecto tras la ingesta de la misma cantidad.
2. Síndrome de abstinencia del alcohol o ingesta de alcohol para aliviar dicho síndrome. Generalmente la abstinencia tiene 2 o más de los siguientes síntomas: sudoración o pulso rápido,temblor de manos aumentado, insomnio, náuseas o vómitos, agitación física, ansiedad, alucinaciones visuales o auditivas pasajeras, o convulsiones.
3. Deseo constante y medidas recurrentes de reducir y controlar el consumo de alcohol.
4. Ingesta de alcohol en mayores cantidades de lo planeado o ingesta durante más tiempo del planeado.
5. Abandono o disminución importante de las actividades sociales, laborales o recreativas por causa de la bebida.
6. Gastar mucho tiempo en actividades necesarias para obtener alcohol o recuperarse del llamado ‘guayabo’.
7. Consumo continuado de alcohol a pesar de los persistentes problemas físicos o psicológicos que puede ocasionar (por ejemplo, continuar bebiendo a pesar de tener una úlcera y saber que empeora con el alcohol).
Algunas personas pueden dejar de beber por sí mismas o con ayuda de familiares, una vez son conscientes del problema y aceptan que deben dejar la bebida de inmediato, pero en muchas ocasiones, el alcohólico no es capaz de dejar de beber por sí mismo y necesita ayuda profesional.
Fuente: Elheraldo
http://informe21.com/alcoholismo/alcoholismo-y-algunos-de-sus-factores-y-consecuencias
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