Avances y retrocesos en la lucha contra el
tabaquismo
El alentador dato de que más de 700.000
personas dejaron de fumar en el país debe ser acompañado por mayores controles
en el cumplimiento de las leyes
Sin dudas, la noticia de que 700.000 personas han dejado de fumar en nuestro país entre 2009 y 2012 representa un dato sumamente positivo, que revela que ha crecido entre la población la toma de conciencia de los males que el cigarrillo produce en la salud.
Paralelamente, siete de cada diez fumadores anunciaron su propósito de dejar ese vicio, una declaración promisoria que deberá superar los escollos que provoca el proceso de alejamiento de cualquier adicción. En tanto, una tercera noticia alentadora es que, entre 2005 y 2012, ha declinado 23 por ciento el consumo de tabaco en la Argentina.
Para alcanzar estos resultados, se adoptó en nuestro país la Encuesta Mundial del Tabaquismo en Adultos (EMTA), llevada adelante por el Ministerio de Salud de la Nación sobre la base de un protocolo diseñado por la Organización Panamericana de la Salud (OPS). A ese sondeo respondieron 6645 personas mayores de 15 años elegidas al azar, lo que constituye una muestra representativa que permite apreciar la evolución que sigue el problema de las adicción al tabaco y el efecto logrado por las normas que se han ido instituyendo a fin de reducir un consumo tan riesgoso para la vida como costoso para los sistemas sanitarios.
También se ha avanzado en el conocimiento de los efectos dañinos del humo del cigarrillo en personas que no lo consumen, pero que lo padecen por compartir ambientes de trabajo o por permanecer en forma transitoria en locales privados de acceso público en los que se admiten fumadores.
Otro punto importante para destacar es el impacto negativo que en los no fumadores provoca el denominado "humo de segunda mano", es decir, aquel que persiste en ambientes faltos de ventilación cuando ya se han retirado quienes fumaron.En este aspecto, un valioso avance ha sido alcanzado por las campañas emprendidas para prevenir el tabaquismo entre la población. El aumento de lugares libres de humo ha sido importantísimo, pues ha logrado que muchos fumadores dejaran de serlo y que no pocos descendieran su consumo habitual. También han sido contribuciones de peso la reducción de publicidad, aunque aún sea percibida en muchos puestos de venta o en eventos de carácter deportivo, y las leyendas que advierten sobre el riesgo de fumar, impresas en los paquetes de cigarrillos.
La flamante aplicación de una ordenanza cordobesa por la que se ha dispuesto multar a los conductores mientras manejan vehículos por la capital provincial ,también representa una ayuda para desincentivar el hábito de fumar. Del mismo modo, se cuenta en la columna del haber la reciente inauguración en las playas de San Bernardo del segundo parador libre de humo, de 200 metros de extensión.
Entre los instrumentos normativos que se han sancionado para combatir los perjuicios del tabaquismo, figuran la ley nacional 26.687 y numerosas normas provinciales y municipales. Algunas de ellas, con artículos todavía pendientes de reglamentación, lo que no impide que rijan las distintas disposiciones. Sin embargo, y teniendo en cuenta los importantes resultados obtenidos desde que comenzaron a restringirse los espacios para poder fumar, urge terminar de poner en práctica la totalidad de los cuerpos normativos y de ejecutar con rigor los controles para evitar eventuales violaciones a las disposiciones vigentes.
En suma, se han dado pasos necesarios con resultados favorables que la EMTA ha confirmado en nuestro país. Sin embargo es menester continuar con firmeza en el propósito. Todavía las adicciones al tabaquismo se inician a los 12 años y provocan anualmente 40.000 muertes. Estos datos, dolorosos y elocuentes, obligan a persistir sin pausas en defensa de la salud y, en definitiva, de la vida.
La Nación - 28/01/13
Sin dudas, la noticia de que 700.000 personas han dejado de fumar en nuestro país entre 2009 y 2012 representa un dato sumamente positivo, que revela que ha crecido entre la población la toma de conciencia de los males que el cigarrillo produce en la salud.
Paralelamente, siete de cada diez fumadores anunciaron su propósito de dejar ese vicio, una declaración promisoria que deberá superar los escollos que provoca el proceso de alejamiento de cualquier adicción. En tanto, una tercera noticia alentadora es que, entre 2005 y 2012, ha declinado 23 por ciento el consumo de tabaco en la Argentina.
Para alcanzar estos resultados, se adoptó en nuestro país la Encuesta Mundial del Tabaquismo en Adultos (EMTA), llevada adelante por el Ministerio de Salud de la Nación sobre la base de un protocolo diseñado por la Organización Panamericana de la Salud (OPS). A ese sondeo respondieron 6645 personas mayores de 15 años elegidas al azar, lo que constituye una muestra representativa que permite apreciar la evolución que sigue el problema de las adicción al tabaco y el efecto logrado por las normas que se han ido instituyendo a fin de reducir un consumo tan riesgoso para la vida como costoso para los sistemas sanitarios.
También se ha avanzado en el conocimiento de los efectos dañinos del humo del cigarrillo en personas que no lo consumen, pero que lo padecen por compartir ambientes de trabajo o por permanecer en forma transitoria en locales privados de acceso público en los que se admiten fumadores.
Otro punto importante para destacar es el impacto negativo que en los no fumadores provoca el denominado "humo de segunda mano", es decir, aquel que persiste en ambientes faltos de ventilación cuando ya se han retirado quienes fumaron.En este aspecto, un valioso avance ha sido alcanzado por las campañas emprendidas para prevenir el tabaquismo entre la población. El aumento de lugares libres de humo ha sido importantísimo, pues ha logrado que muchos fumadores dejaran de serlo y que no pocos descendieran su consumo habitual. También han sido contribuciones de peso la reducción de publicidad, aunque aún sea percibida en muchos puestos de venta o en eventos de carácter deportivo, y las leyendas que advierten sobre el riesgo de fumar, impresas en los paquetes de cigarrillos.
La flamante aplicación de una ordenanza cordobesa por la que se ha dispuesto multar a los conductores mientras manejan vehículos por la capital provincial ,también representa una ayuda para desincentivar el hábito de fumar. Del mismo modo, se cuenta en la columna del haber la reciente inauguración en las playas de San Bernardo del segundo parador libre de humo, de 200 metros de extensión.
Entre los instrumentos normativos que se han sancionado para combatir los perjuicios del tabaquismo, figuran la ley nacional 26.687 y numerosas normas provinciales y municipales. Algunas de ellas, con artículos todavía pendientes de reglamentación, lo que no impide que rijan las distintas disposiciones. Sin embargo, y teniendo en cuenta los importantes resultados obtenidos desde que comenzaron a restringirse los espacios para poder fumar, urge terminar de poner en práctica la totalidad de los cuerpos normativos y de ejecutar con rigor los controles para evitar eventuales violaciones a las disposiciones vigentes.
En suma, se han dado pasos necesarios con resultados favorables que la EMTA ha confirmado en nuestro país. Sin embargo es menester continuar con firmeza en el propósito. Todavía las adicciones al tabaquismo se inician a los 12 años y provocan anualmente 40.000 muertes. Estos datos, dolorosos y elocuentes, obligan a persistir sin pausas en defensa de la salud y, en definitiva, de la vida.
La Nación - 28/01/13
http://www.inversorsalud.com.ar/i280113-a.htm#Editorial La Nación av
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