lunes, 14 de enero de 2013

Salta Estremecedor relato de una madre que venció a sus demonios

Adicciones combate sin tregua para rescatar a los jóvenes del alcohol y las drogas

Durante el 2012 se atendieron en el Hospital Público Materno Infantil 100 menores de 15 años toxicómanos. El consumo por mezcla de sustancias psicoactivas es la principal prevalencia en el abuso de sustancias tóxicas en la provincia.

Adicciones combate sin tregua para rescatar a los jóvenes del alcohol y las drogas
Adicciones combate sin tregua para rescatar a los jóvenes del alcohol y las drogas
Normativa. La ley de salud mental ordena que las adicciones sean parte de las políticas de salud mental.
Salta cuenta con una población de más de un millón de personas. La necesidad de una vigilancia epidemiológica, es por lo tanto, más exigente.
En el caso de la drogadicción, el alcoholismo y otros sufrimientos mentales, se practica la llamada epidemiología social.
Para este tipo de estudio se toma al individuo en sus condiciones sociales y se analiza cómo los factores individuales influyen y determinan su situación sanitaria.
Hoy el alcoholismo y la drogadicción, en una renovación del paradigma epidemiológico, se interpretan y solucionan -en algunos casos- asociando fuertemente la epidemiología de la salud pública y las ciencias sociales.
Epidemiología social
Salta practica la epidemiología social con psicólogos, trabajadores sociales, enfermeros, terapistas ocupacionales, psiquiatras y otros técnicos sanitarios, preferentemente con especialistas en salud mental, agentes sanitarios, que cuentan con formación interdisciplinaria.
Este grupo de profesionales y practicantes produjo un lugar específico en el campo de los toxicómanos.
Desde la política pública se ejerce la vigilancia epidemiológica. El método consiste en recolectar sistemáticamente, en forma continua, oportuna y confiable la información relevante y necesaria sobre algunas condiciones de salud mental de la población drogadicta o alcohólica.
Consumo problemático
Las estadísticas con las que cuenta Salta son fruto de la vigilancia epidemiológica, realizada a través de una operatoria específica, denominada “ventana epidemiológica”, o sea el estudio de pacientes en los lugares de emergencia, salas, y que brindan información sobre la problemática relacionada con el uso de sustancias psicoactivas.
La ventana epidemiológica permite estimar una medida del impacto en el sistema sanitario como consecuencia del consumo problemático de sustancias psicoactivas. En función de ello se capacita luego al equipo de salud mental para las múltiples acciones sanitarias.
El alcoholismo es un sufrimiento mental y la Organización Mundial de la Salud (OMS) lo denomina “síndrome de dependencia del alcohol”.
La dependencia suma fenómenos de conducta, de conocimiento y de funcionamiento del cuerpo que pueden aparecer después del consumo repetido de alcohol. Estos fenómenos típicos incluyen el deseo de abusar del alcohol.
Por otra parte, el otro sufrimiento mental es la drogadicción, definida como la dependencia de la ingesta de sustancias que afectan directamente al sistema nervioso central y a sus principales funciones.
La drogadicción hace daño en lo sensorial y también incide en los estados de ánimo, en el comportamiento, percepción, emociones y juicio de valor de las personas.
Los toxicómanos muestran que son la expresión del hombre moderno con la sociedad de consumo. Estos pacientes dependen esencialmente del modo de gozar actual, que es sin límites. Ese goce permite la explotación del deseo humano cuando la sustancia activa le promete a la persona una serie de sensaciones que colmarían a su ser.
La sustancia activa es un señuelo para el toxicómano; le promete que “atraerá” a la felicidad. Entonces, pasará a depender de ese señuelo asegurándose su lugar como toxicómano. En realidad, la droga actualmente se constituye en una afectación del cuerpo, es síntoma o “solución” a la falta que encuentra la persona en su modo de ser.
 El malestar entre los niños y los jóvenes
Es notoria la situación en Salta de la presencia de toxicómanos menores de 14 años, dedicados a la droga o al alcohol. Los números de toxicómanos y abusadores de sustancias psicoactivas hablan en las estadísticas elaboradas por la enfermera universitaria María Soledad Montoya, supervisora del Programa de la Secretaría de Salud Mental de la Provincia.
El Estado está construyendo el perfil epidemiológico de la provincia. Los datos preliminares del trabajo de los distintos servicios correspondientes al bienio 2011-12 indican que hay que seguir sosteniendo el alerta epidemiológico.
En 2011, en el Hospital Materno Infantil, tanto en emergencia, hospitalización y consultorio externo, se atendieron 8.584 casos de menores de hasta 14 años que concurrieron al establecimiento por uso problemático de sustancias psicoactivas. Del total, 64 fueron por drogas y 35 por alcohol.
El año pasado, en el servicio de emergencia del mismo hospital hubo 24 casos de atención a menores de 14 años por consumo abusivo de alcohol.
En el hospital San Bernardo, en 2012, se atendieron más de un centenar de pacientes por consumo de alcohol.
La morbilidad estuvo comprendida entre enero a agosto de ese año y correspondió a 186 casos.

Tomar hasta no poder

El año pasado los intoxicados por alcohol con características graves fueron el 11% del total de los pacientes atendidos en la emergencia del San Bernardo.
Se observó en ese grupo, integrado por pacientes de 20 a 29 años de edad, que la mayoría fueron varones. La incidencia del consumo en adolescentes de 15 a 19 años se distribuyó en ambos sexos.
 
Impacto en el presupuesto hospitalario

Solo en 34 accidentes de tránsito, motivados en el consumo abusivo de alcohol, el hospital San Bernardo gastó no menos de 2.000.000 millones de pesos.
Todas las prestaciones fueron durante 2012 y por cada accidente que protagonizó un toxicómano, el Estado pagó no menos de $30.000 en gastos sanitarios.
Relevamiento
Las cifras se desprenden de un relevamiento que hizo el 911 para analizar el impacto sanitario de la morbilidad. Solo por día el nosocomio gastó 6.000 pesos en atender a los pacientes que presentaron distintos problemas.
En craneotomía erogó cerca de 20.000 pesos, en cinco meses; por ejemplo entre enero y mayo, el San Bernardo pagó en osteosíntesis (fracturas con cirugía) 3.799 pesos; en el mismo período en toracotomía (apertura del tórax) no menos de 4.000 pesos.
Un paciente internado en piso consume 500 pesos por día al hospital y si está en terapia intensiva, por día, gasta la institución 1.500 pesos. En ambos casos, puede el San Bernardo gastar más si se agregan los costos de los estudios realizados durante la internación.
 
Más de mil consultas por adicciones

En 2012 los pacientes de Capital que fueron a consultas por distintos problemas mentales fueron 2.178, según las estadísticas de la Secretaría de Salud Mental de la Provincia.
De ese total, 1.051 (48,25%) debieron ser derivados a tratamientos de rehabilitación por consumo abusivo.
Solamente 123 toxicómanos se sometieron a psicoterapia individual y 65 fueron derivados al servicio de desintoxicación.
La red de contención en la provincia para los toxicómanos incluye al menos dos instituciones de salud pública, tres organizaciones no gubernamentales y otras áreas de orientación y consulta para los familiares. En todos esos lugares, más los espacios sanitarios de centros de salud y hospitalarios, se toman encuestas a los pacientes para conocer qué grado de conocimiento tienen sobre su morbilidad. En sus respuestas aparecen datos que contextualizan una visión personal sobre el problema.
Los pacientes reconocen que hay un acceso fácil a cocaína, éxtasis, marihuana y paco o pasta base, en tanto que es muy bajo el porcentaje (menos del 10%) que considera que es difícil o imposible obtener estas drogas.
Los sanitaristas observan, con relación a la percepción del acceso a la droga, que el paciente es categórico y siente que aumenta el consumo.
Más del 50% indicó que sí hay facilidad de acceso a la pasta base y marihuana en el barrio, al mismo tiempo que la oferta de estas sustancias aparecen en porcentajes altos.
Va a consulta en su mayoría espontánea (78% de los casos); la Justicia envía a salud pública 18% de los pacientes y el 18% restante es derivado a solicitar la prestación al Estado o a las ONG por distintas instituciones locales.
La recuperación de una madre                                                                Por Fabio Ramayo
Cuando el sol se escondía en el horizonte, Rocío salía de su casa y se juntaba en las calles de Villa Soledad con sus “amigos” a pasar un rato. Unos ratos que parecían eternos para su madre, que se quedaba en su hogar pensando en qué hacía su hija y soñando que algún día cambie esos malos hábitos que tenía.
Luego de casi 8 años de vivir anestesiada por el alcohol y la pasta base, Rocío cumplió con el sueño de su mamá y dijo basta definitivamente.
Tras perder los primeros años de crianza de su hija, intentos fallidos de rehabilitación, pero con el apoyo vigente de su madre, Rocío probó una vez más y en Cepris encontró el lugar correcto para cambiar su estilo de vida.
“A mi mamá le decía que me iba a matar si seguía así, porque era muy difícil para mí. Estuve un tiempo pensando antes de internarme, pero no pensaba en mí, pensaba solo en mi hija y que por ella quería recuperarme”, dijo Rocío a El Tribuno.
Los primeros días en recuperación fueron los más difíciles para esta chica, ya que tuvo que manejar la abstinencia y la soledad, por estar en un lugar lleno de desconocidos, al mismo tiempo. “A mí me decían la llorona, porque lloraba todo el tiempo y lo hacía por culpa, más que nada; por todas las cosas malas que había hecho a mis hermanos y a mi mamá”, explicó.
El tiempo fue pasando y esos desconocidos pasaron a ser un vínculo importante para la recuperación de Rocío, casi como una familia según sus declaraciones.
Además, en Cepris, Rocío descubrió cosas que le gustaban, como la danza árabe, y ahora con el alta que obtuvo en diciembre pasado planea dedicarse a ello.
“Ahora estoy tratando de hacer algo por mi vida, porque entendí que no vale la pena desperdiciarla en esto (las drogas). Hay muchas cosas por hacer”, afirma.
“Ya estoy en segundo año de profesorado de danza árabe y este año quiero comenzar a estudiar peluquería para poner un local”, dijo entusiasmada.
La vida le ha dado una segunda oportunidad para comenzar de nuevo y, evidentemente, Rocío no piensa desaprovecharla.
Luego de varios años de brindar para las fiestas y abandonar su casa, Rocío compartió plenamente estas últimas en diciembre y expresó que de ahora en más planea disfrutar día a día de su hija y de toda su familia.
Por último, Rocío dejó un mensaje para todas aquellas personas que están sufriendo este flagelo: “Les aconsejo a los chicos que pasan por esta situación, que intenten. Yo decía que no iba a poder, que de esto no iba a salir, pero con voluntad se puede todo. Hay momentos en los que la pasás malísimo, pero con la voluntad y el apoyo de tu familia salís adelante”, expresó.

 http://www.eltribuno.info/salta/242129-Adicciones-combate-sin-tregua-para-rescatar-a-los-jovenes-del-alcohol-y-las-drogas.note.aspx

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