lunes, 12 de octubre de 2009
El negocio de la noche desata la guerra en la provincia de Bs. As.
ESTA SEMANA EL PARLAMENTO DISCUTIRÁ EL PROYECTO DE LEY CLAVE
El negocio de la noche desata la guerra en la provincia de Bs. As.
La iniciativa de Scioli para limitar el horario y controlar el consumo de alcohol es rechazada por dueños de las discos, bares y empresas de bebidas. El negocio alcanza los $200 millones mensuales y correrán peligro 100 mil fuentes de trabajo.
Por M. Federico
12.10.2009
La pelea entre el gobierno bonaerense y los dueños de discos y bares es por un límite en el horario y la venta de bebidas alcohólicas. En el medio, un negocio de $200 millones.
La pelea entre el gobierno bonaerense y los dueños de discos y bares es por un límite en el horario y la venta de bebidas alcohólicas. En el medio, un negocio de $200 millones.
Cerca de un millón y medio de jóvenes asisten semanalmente a las discotecas de la provincia de Buenos Aires y dejan en las boleterías y en las barras 200 millones de pesos mensuales. La actividad brinda fuentes de trabajo directas a unos 100 mil bonaerenses. Este movimiento económico podría verse afectado si avanza la iniciativa que el gobernador Daniel Scioli envió al Parlamento para limitar el horario de los boliches y el consumo de bebidas alcohólicas durante los fines de semana. Las cámaras que nuclean a los locales bailables, los dueños de bares y confiterías, las empresas de bebidas energizantes y los bingos procuran evitar que la medida los perjudique.
“Todos hacen lobby para que la nueva ley no afecte sus ganancias, pero nosotros vamos a avanzar para que antes de fin de año tengamos la normativa plenamente vigente”, aseguró un diputado oficialista que deberá defender la propuesta oficial en una de las cuatro comisiones a las que fue girado el proyecto luego de su aprobación en la Cámara de Senadores.
Algunos asesores parlamentarios sugieren que “habiendo tanta plata de por medio, no sería de extrañar que existan incentivos” para excluir a algún sector de las limitaciones propuestas por la ley.
Los empresarios lo niegan, pero muestran las uñas dispuestos a defender sus intereses. “Vamos a llevar esta pelea hasta las últimas consecuencias porque está en juego nuestra actividad”, amenazó uno de los integrantes de la Asociación Bonaerense de Empresarios de Confiterías Bailables (Abecba).
“Hay quienes advierten que armarán piquetes en los accesos a Capital, a la noche, para impedir que los chicos de la provincia vayan a bailar a la ciudad de Buenos Aires”, señaló Aníbal Mathis, presidente de la entidad.
“Si nos obligan a cerrar las taquillas a la una, creemos que 300 de las 1.100 confiterías tendrán que dejar de trabajar”, dijo Raúl López Presa, otro representante de Abecba.
“Al equiparar a las bebidas energizantes con las alcohólicas, sólo una de nuestras empresas tendrá que despedir a 300 trabajadores, porque no podrá seguir produciendo”, aseguró Walter Santángelo, presidente de la cámara que reúne a las empresas nacionales productoras de estas bebidas. “La preocupación mayor es por la pérdida de fuentes laborales que ocasionaría la sanción de esta normativa, ya que al reducirse el horario los propietarios de los locales nocturnos tomarán menos empleados” vaticinó Francisco Grasso, secretario general de la Unión de Trabajadores del Turismo Hotelero y Gastronómico (Uthgra).
“Se calcula que hay unas 35 mil personas que trabajan en confiterías de la provincia, y muchos van a perder su empleo”, agregó Mario Pistilli, tesorero de la Cámara de Bolicheros platense y dueño de Sidharta.
Los intendentes no esperaron la aprobación legislativa para extremar los controles en sus distritos. Durante septiembre, inspectores de los municipios bonaerenses clausuraron 43 establecimientos por infracciones; el 80% de estas clausuras estuvieron relacionadas con el expendio de bebidas alcohólicas a menores.
HISTORIA DE UN APRIETE. “A mí nadie me aprieta, mandemos el proyecto tal como está y lo sacamos en 15 días”. El gobernador de la provincia de Buenos Aires estaba enojado. Mientras viajaba rumbo a un acto en el conurbano la mañana del 7 de septiembre, escuchó cómo Marcelo Longobardi y Oscar González Oro afirmaban por Radio 10 que “a Scioli lo apretaron los bolicheros y ahora aflojó con la regulación del alcohol y el horario en los locales bailables”. Ese fin de semana, un joven de 19 años había sido apuñalado a la salida de un boliche en San Martín y el periodismo retomaba el tema de la violencia adolescente.
Por esos días, el Poder Ejecutivo bonaerense había decidido abrir el diálogo para que todos los sectores involucrados en la discusión del proyecto de ley de nocturnidad que regula las actividades en locales bailables y el consumo de bebidas alcohólicas pudieran aportar sus opiniones. De los encuentros participaron representantes del sector empresarial; funcionarios de la Secretaría de Adicciones; el jefe de Gabinete, Alberto Pérez; los ministros de Desarrollo Social, Baldomero Álvarez de Olivera; de Seguridad, Carlos Stornelli; y Alberto Descalzo, el histórico intendente peronista de Ituzaingó, en representación de los Federación Argentina de Municipios (FAM).
“Veníamos consensuando criterios, hasta que ocurrió lo del pibe apuñalado en San Martín y se pudrió todo; esa semana Scioli pateó el tablero”, explicó a Crítica de la Argentina un testigo presencial de las negociaciones.
El 9 de septiembre, el Ejecutivo giró a la Cámara de Senadores dos proyectos que proponían modificaciones a la legislación vigente en la materia, tendientes a una “adecuación acorde a los tiempos actuales”, según informó un vocero gubernamental.
Una semana después, la iniciativa oficial fue aprobada en general y girada a la Cámara de Diputados con algunas modificaciones que incrementaron la polémica, como la inclusión de las “bebidas energizantes” en el listado de “sustancias cuyo uso debe ser regulado”.
Curiosamente, no fue un senador oficialista el responsable de esta modificación. “Distintos estudios médicos confirmaron que los energizantes potencian el consumo de alcohol, lo cual es perjudicial para la salud, por eso propusimos añadir esta prohibición a los proyectos de nocturnidad del oficialismo”, aseguró el senador Javier Arturo Mor Roig, de la Coalición Cívica, autor de la propuesta.
EL DEBATE QUE SE VIENE. Esta semana comienza el debate parlamentario en las cuatro comisiones que tratarán el proyecto. El reglamento exige el aval de por lo menos dos para lograr el tratamiento en recinto, que está previsto para fines de octubre. “Queremos evaluarlo y llevarlo al recinto antes de noviembre para que pueda entrar en vigencia en el verano”, dijo el diputado de la Coalición Cívica Sebastián Cinquerrui, que preside la comisión de Prevención de las Adicciones.
Para Ana De Otazúa, legisladora del partido Gen, “no es con un reloj con lo que se resolverán situaciones de violencia y el avance del alcoholismo juvenil” ya que “hay antecedentes de medidas y programas que, presentados como solución, no resultaron positivos a la hora de los resultados, poniendo en evidencia que es preciso contar con políticas públicas claras y concretas que aborden la temática de la juventud de un modo integral”.
“Nosotros pedimos que haya controles, pero no restricciones. Y si igualmente aprobarán la ley, que el tope sea parejo para todos; es ilógico que en los bares no tengan los mismo límites que en los locales bailables”, sostuvo Mario Pistilli, tesorero de la Cámara de Bolicheros platense.
“Este proyecto atenta contra el libre comercio y por eso no descartamos implementar alguna acción legal, como la presentación de recursos de amparo para que sea declarada inconstitucional”, añadió el empresario.
“Nosotros creemos que la ley se va a aprobar con algunas modificaciones”, afirmó el ministro de Desarrollo Social, Baldomero Álvarez de Olivera. “Por ejemplo, me parece justo que las bebidas energizantes que tienen la autorización de la ANMAT se puedan vender sin inconvenientes en los boliches”, finalizó el funcionario.
Fuente: http://www.criticadigital.com.ar/index.php?secc=nota&nid=31018
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