Lucha contra el alcoholismo

 

    

La Asociación de Alcohólicos Anónimos (AA) ha cumplido el 60º aniversario de actividades en el país. Originada en Akron, Ohio, en 1935, el propósito de sus fundadores fue crear una sociedad civil de ayuda mutua que cooperase en la superación de los hábitos de adicción a las bebidas alcohólicas. La entidad fue afirmándose y ganó en prestigio al lograr la recuperación del primer centenar de adictos, de grupos que se reunían en Akron, Nueva York y Cleveland.

Conceptos religiosos, médicos y psicológicos fueron sistematizados y constituyeron un núcleo de ideas centrales, denominado los doce pasos por seguir con los adictos. La asociación logró reconocimiento y expansión de modo progresivo, hasta lograr estar presente hoy en 150 países; entre ellos, el nuestro, a partir de 1952.
Quienes se acercan para integrarse solidariamente en los grupos buscan lograr un grado de sobriedad que empiece por cumplirse cada día. No se ofrece un tratamiento profesional en sentido estricto, lo que se procura es que las reuniones fortalezcan la incipiente decisión de dejar de beber y que los concurrentes ejerzan mayor dominio sobre sus emociones. La asistencia es gratuita, libre de toda filiación religiosa o política.
AA ha organizado 900 grupos en el país, 85 de los cuales funcionan en la ciudad de Buenos Aires. Precisamente, ha llamado la atención en esta sociedad la presencia creciente de chicos entre 16 y 17 años, que concurren en busca de ayuda. Esta información, tan inquietante, revela un cambio apreciable en una asociación en la cual la edad promedio de los miembros era de 40 años.
Otro rasgo que distingue a los jóvenes miembros es su adicción no sólo al alcohol sino, también, a las drogas. Muy de lamentar es que ese doble sometimiento empieza muy temprano, para algunos desde la pubertad. Se trata de chicos que comienzan por ingerir bebidas menos peligrosas para pasar luego a bebidas de mayor carga alcohólica. Una proporción de ellos añade drogas después.
Esta información reitera los datos que ofrecen los organismos especialmente dedicados al problema. Padres, educadores y quienes se ocupan de la salud física y mental de los jóvenes deben obrar solidariamente para rescatar a quienes se han sometido a la pesadilla del alcohol y las drogas. http://www.lanacion.com.ar/1534231-lucha-contra-el-alcoholismo