Miércoles, 05 de diciembre de 2012|
Informacion General
La adicción a la comida es una enfermedad mental, dicen expertos
Psiquiatras estadounidenses han reformulado su manual de diagnóstico. En esa categoría también han incluido los berrinches persistentes de los niños.
La compulsión a comer es una “enfermedad mental real”, así como el acaparamiento de cosas.
Noticias relacionadas
Los psiquiatras estadounidenses han actualizado su
manual de diagnóstico. Ahora se reconocerá como enfermedades mentales a
los berrinches persistentes de los niños, la adicción a la comida y el
acaparamiento compulsivo. Pero no se incluye la adicción a las
relaciones sexuales. Y ya no se hablará de síndrome de Asperger, porque
los síntomas de esta enfermedad serán incluidos dentro del trastorno del
espectro autista.
Esta es la primera revisión que se hace en el llamado
Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders (DMS), Manual de
Diagnósticos y Estadísticas de Enfermedades Mentales, desde hace casi 20
años y resulta de suma importancia porque la publicación, redactada por
la American Psychiatric Association (APA), Asociación Psiquiátrica
Estadounidense, es uno de los manuales de referencia más influyentes
para los psiquiatras de todo el mundo.
La guía de diagnosis "define qué constelación de
síntomas" reconocen los médicos como enfermedades mentales, dijo Mark
Olfson, un profesor de psiquiatría de la Universidad de Columbia. Y algo
más importante, señaló, "perfila quién recibirá qué tratamiento.
Incluso cambios aparentemente sutiles al criterio pueden tener efectos
sustanciales sobre los patrones de atención", agregó.
Olfson no estuvo involucrado en el proceso de
revisión. Los cambios fueron dados a conocer ayer tras ser aprobados el
sábado último en el suburbio de Washington por la mesa directiva de la
asociación psiquiátrica.
La intención no es ampliar el número de personas
diagnosticadas con enfermedades mentales, sino asegurar que niños y
adultos afectados sean diagnosticados más acertadamente para que puedan
recibir el tratamiento más adecuado, dijo David Kupfer. El presidió el
grupo encargado de revisar el manual y es un profesor de psiquiatría de
la Universidad de Pittsburgh.
El DMS es de uso general en todo el mundo, tal como
precisó Eduardo Grande, psiquiatra y ex presidente de la Asociación
Argentina de Salud Mental, a la BBC. "Y aunque desde su comienzo ha
tenido críticas respecto a la forma como encuadra los diagnósticos, nos
sirve a todos los psiquiatras para tener un lenguaje común sobre las
enfermedades mentales", subrayó.
Esta quinta edición del DSM, que será publicada en
mayo venidero, se presentará ahora en 20 capítulos que según la APA
estarán reestructurados basándose en una relación aparente entre los
síntomas de las enfermedades.
Entre los cambios más importantes que presentará el
DSM-5 está una nueva definición de lo que ahora será llamado trastorno
del espectro autista. Ahora ya no se hablará de autismo, ni síndrome de
Asperger, trastorno generalizado del desarrollo o trastorno
desintegrativo de la infancia.
Todos estos términos quedarán incluidos dentro del
diagnóstico de trastorno del espectro autista "para ayudar de forma más
precisa y consistente a diagnosticar a niños con autismo", sostiene la
APA.
Otros cambios importantes en el nuevo manual es que
ahora, por primera vez, los psiquiatras reconocen la adicción a la
comida como una enfermedad mental real, así como el acaparamiento
compulsivo de objetos. Este diagnóstico, afirman los psiquiatras,
"ayudará a caracterizar a la gente con una dificultad persistente de
deshacerse o separarse de posesiones, sin importar su valor real".
Esa conducta, a menudo, tiene efectos perjudiciales,
tanto emocionales como físicos, sociales, financieros e incluso legales,
para el acaparador y los miembros de su familia, precisaron.
Y también se incluye el llamado Trastorno de
Desregulación Disruptiva del Estado de Animo con el cual se
diagnosticará a niños que exhiben episodios frecuentes de irritabilidad y
arrebatos de conducta durante tres o más veces a la semana durante más
de un año. Esta definición ha causado amplia controversia porque, se
dice, podría conducir al diagnóstico y medicación de los berrinches de
los chicos.
Pero la APA afirma que con este nuevo término se
espera combatir el potencial error de diagnosticar a los niños con
trastorno bipolar y tratarlos innecesariamente con medicamentos muy
fuertes.
La adicción a jugar en internet quedó incluida dentro
de la categoría de trastornos que necesitan ser más investigados y,
como tal, no es reconocida todavía como enfermedad mental.
Asimismo, el DSM-5 excluye la definición de duelo
como trastorno depresivo cuando éste dura menos de dos meses después de
la muerte de un ser querido. Pero incluye varias notas en las que
reconoce que "el duelo es un factor de estrés psicológico severo que
puede precipitar un episodio depresivo grave poco después de la muerte
de un ser querido".
Y a pesar de que muchos habían pedido definir el
"trastorno hipersexual", o adicción al sexo, como una enfermedad mental,
el último DSM decidió excluirlo.
Para el psiquiatra Eduardo Grande, estos cambios en
el manual de diagnóstico mental son importantes porque afectarán el
diagnóstico, tratamiento y cobertura médica de millones de niños y
adultos en todo el mundo. Pero aclaró que "los psiquiatras no tenemos
que aferrarnos al DSM, porque pueden aparecer otras sintomatologías que
no encuadran dentro de los diagnósticos del manual".
"Así que es necesario que, como profesionales, cada
psiquiatra esté consciente del paciente que trata y de saber si
realmente se le puede encuadrar la enfermedad a ese paciente y no seguir
sólo lo que dice el manual". "Como lenguaje común es válido pero creo
que es una publicación mucho más útil para el profesional que comienza
que para el que ya está formado", concluyó el psiquiatra argentino.
La adicción es una enfermedad física y
psicoemocional, según la Organización Mundial de la Salud. En el sentido
tradicional es una dependencia hacia una sustancia, actividad o
relación (codependencia). Está conformada por los deseos que consumen
los pensamientos y comportamientos (síndrome de abstinencia) del adicto.
A diferencia de los hábitos consumistas, las
adicciones son dependencias que traen consigo graves consecuencias en la
vida real que afectan negativamente la salud física y mental, mientras
que los hábitos consumistas facilitan el efecto contrario.
http://www.lacapital.com.ar/informacion-gral/La-adiccion-a-la-comida-es-una-enfermedad-mental-dicen-expertos-20121205-0008.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario