Alertan sobre los peligros de la “droga del verano”
Se trata de cocaína de alta pureza combinada con tabaco o marihuana. Hace estragos entre jóvenes de la clase alta y media.
ALTO RIESGO. La droga es calentada para eliminar residuos.
22/11/2010 01:17 AM “Flash” es el nombre con que una nueva modalidad de adicción basada en la cocaína gana espacio entre los jóvenes residentes en barrios de clase media y alta de la Capital Federal y el Gran Buenos Aires, con sólidas chances de convertirse en la droga del verano según la interpretación de la Asociación Antidrogas de la República Argentina (AARA).En realidad “Flash” es una adaptación que los consumidores hacen en base a la cocaína a la cual calientan primero en una cuchara para luego, cuando se convierte en un sustancia viscosa, combinarla con tabaco o marihuana y así, fumarla.El titular de AARA, Claudio Izaguirre explicó que este nuevo formato comenzó a tener adeptos en los últimos tiempos “en jóvenes de clase media y alta de la ciudad y el conurbano y por el modo con que se está imponiendo -dijo- seguramente estará entre las modalidades de adicción preferidas del verano”.La edad del consumo del “flash” es entre los 18 y 30 años, aproximadamente, y el ámbito social en que se lo fuma es amplio y variado de acuerdo a Izaguirre que definió a esta combinación “como lo nuevo que se está viendo con vistas al verano y a su llegada a los centros turísticos”.Los consumidores de esta combinación suelen ser adictos a la cocaína y en la óptica de Izaguirre lo que buscan al fumarla es acceder a “un efecto distinto”, para lo cual procuran de erradicar las impurezas que trae la sustancia adquirida a sus proveedores.“En realidad es atrasar la cocaína” detalló el director de AARA porque el procedimiento de calentarla “es como volver a hacerla pasta base pero casi sin perder características propias de la sustancia” que como se sabe, es una droga de amplia circulación en el país.En ese punto, Izaguirre precisó que tampoco hay que comparar al “flash” con el “paco” que se hace con el residuo de pasta, aunque sí admitió que que la búsqueda del consumidor de la nueva variante “es darse vuelta” con la mezcla que fuma.De hecho la ONU ubica a Argentina como el primer país de consumo de drogas en toda América, adelante de Canadá y Estados Unidos, y los centros de toxicología de la ciudad y la provincia de Buenos Aires también la tienen como uno de los elementos que combinan las víctimas de intoxicaciones con sustancias adictivas.Sin estirarAcerca de las características de la sustancia, el especialista manifestó que aunque para lograr el “flash” se caliente la cocaína, esa acción no implica que la droga vea alterada sus propiedades aunque sí garantiza “que pierda aquellos elementos que le son añadidos para su estiramiento”.Para la AARA en las calles la oferta de los dealers y punteros es cocaína al 15 por ciento, razón por la cual la acción del calentamiento pretende eliminar aquellas sustancias añadidas al producto que proviene, aseguró Izaguirre, de cocinas instaladas en la Capital y el conurbano.Los datos recolectados por la ONG centrada en la problemática de las adicciones y el narcotráfico revelan que el consumo de “flash” gana espacio en personas jóvenes sin mayores apremios económicos y a un ritmo de crecimiento significativo que puede convertirla en la droga de moda para el verano.Un detalle para observar es que quienes se vuelcan al consumo del “flash” tienen vínculo con la cocaína y apuestan a lograr un nuevo efecto con una versión “depurada” de la sustancia que “con cucharita y encendedor”, como dice Izaguirre, erradica los elementos nocivos con que los narcos estiran para obtener más ganancia, sin que altere su efecto original.
Se trata de cocaína de alta pureza combinada con tabaco o marihuana. Hace estragos entre jóvenes de la clase alta y media.
ALTO RIESGO. La droga es calentada para eliminar residuos.
22/11/2010 01:17 AM “Flash” es el nombre con que una nueva modalidad de adicción basada en la cocaína gana espacio entre los jóvenes residentes en barrios de clase media y alta de la Capital Federal y el Gran Buenos Aires, con sólidas chances de convertirse en la droga del verano según la interpretación de la Asociación Antidrogas de la República Argentina (AARA).En realidad “Flash” es una adaptación que los consumidores hacen en base a la cocaína a la cual calientan primero en una cuchara para luego, cuando se convierte en un sustancia viscosa, combinarla con tabaco o marihuana y así, fumarla.El titular de AARA, Claudio Izaguirre explicó que este nuevo formato comenzó a tener adeptos en los últimos tiempos “en jóvenes de clase media y alta de la ciudad y el conurbano y por el modo con que se está imponiendo -dijo- seguramente estará entre las modalidades de adicción preferidas del verano”.La edad del consumo del “flash” es entre los 18 y 30 años, aproximadamente, y el ámbito social en que se lo fuma es amplio y variado de acuerdo a Izaguirre que definió a esta combinación “como lo nuevo que se está viendo con vistas al verano y a su llegada a los centros turísticos”.Los consumidores de esta combinación suelen ser adictos a la cocaína y en la óptica de Izaguirre lo que buscan al fumarla es acceder a “un efecto distinto”, para lo cual procuran de erradicar las impurezas que trae la sustancia adquirida a sus proveedores.“En realidad es atrasar la cocaína” detalló el director de AARA porque el procedimiento de calentarla “es como volver a hacerla pasta base pero casi sin perder características propias de la sustancia” que como se sabe, es una droga de amplia circulación en el país.En ese punto, Izaguirre precisó que tampoco hay que comparar al “flash” con el “paco” que se hace con el residuo de pasta, aunque sí admitió que que la búsqueda del consumidor de la nueva variante “es darse vuelta” con la mezcla que fuma.De hecho la ONU ubica a Argentina como el primer país de consumo de drogas en toda América, adelante de Canadá y Estados Unidos, y los centros de toxicología de la ciudad y la provincia de Buenos Aires también la tienen como uno de los elementos que combinan las víctimas de intoxicaciones con sustancias adictivas.Sin estirarAcerca de las características de la sustancia, el especialista manifestó que aunque para lograr el “flash” se caliente la cocaína, esa acción no implica que la droga vea alterada sus propiedades aunque sí garantiza “que pierda aquellos elementos que le son añadidos para su estiramiento”.Para la AARA en las calles la oferta de los dealers y punteros es cocaína al 15 por ciento, razón por la cual la acción del calentamiento pretende eliminar aquellas sustancias añadidas al producto que proviene, aseguró Izaguirre, de cocinas instaladas en la Capital y el conurbano.Los datos recolectados por la ONG centrada en la problemática de las adicciones y el narcotráfico revelan que el consumo de “flash” gana espacio en personas jóvenes sin mayores apremios económicos y a un ritmo de crecimiento significativo que puede convertirla en la droga de moda para el verano.Un detalle para observar es que quienes se vuelcan al consumo del “flash” tienen vínculo con la cocaína y apuestan a lograr un nuevo efecto con una versión “depurada” de la sustancia que “con cucharita y encendedor”, como dice Izaguirre, erradica los elementos nocivos con que los narcos estiran para obtener más ganancia, sin que altere su efecto original.
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