Reportajes
Mal de la ÉPOCa
28.11.2010 No es chiste: la batalla contra el cigarrillo y sus nefastas consecuencias no ha terminado. La Organización Mundial de la Salud (OMS) definió el tabaquismo como una forma de drogadependencia, y “una de las mayores epidemias de los siglos XX y XXI”.
Digámoslo sin vueltas: la expectativa de vida del fumador de dos paquetes diarios -y quedan muchos en ese nivel- se reduce en diez años. En la Argentina se calcula que todavía el 30% de la población del país –unos 8 millones de personas– es fumadora, y que cada año mueren 40.000 personas por enfermedades relacionadas con el tabaco, mientras que unas 6.000 fallecen por ser fumadores pasivos. Para la OMS, las consecuencias del hábito que suele comenzar a edad temprana, en el 2030 serán responsables de más muertes que el cáncer, el HIV y la tuberculosis. Corto y claro, fuerte y alto.Pero hay más: cuando por su causa se obstruye de manera permanente el flujo de aire que ingresa en los pulmones, y ello se asocia al enfisema pulmonar y a la bronquitis que se vuelve crónica, estamos ante un cuadro incapacitante e invalidante que puede llevar a la muerte. Así de simple. La Asociación Argentina de Medicina Respiratoria analiza a conciencia el problema, conocido hoy como Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), un mal de nuestro tiempo. El Dr. Miguel Bergna, perteneciente a ese equipo de trabajo, cuenta detalles a nuestro medio.Noticias & Protagonistas: ¿Qué es concretamente la EPOC, y por qué es la tercera causa de muerte por falta de diagnóstico correcto?Dr. Miguel Bergna: Es una enfermedad que se caracteriza por la limitación del flujo de aire a los pulmones, lo que conocemos como disnea. Fue aumentando lamentablemente por el hábito de fumar de la sociedad, y para el 2030 se calcula que tendrá ese impacto: ser la tercera causa de fallecimientos. Es notable cómo aumentó entre las mujeres, que son en las que más se nota el aumento de fumadoras. Con todo, esta enfermedad puede diagnosticarse tempranamente, cuando se pueden prevenir las consecuencias más importantes, con una espirometría diagnóstica.N&P: Es una enfermedad de fumadores, ¿pero qué pasa con los no fumadores, los pasivos? MB: También se ve afectado por el humo, menos, pero en forma significativa. También hay otras causas, como la inhalación de gases provenientes de combustibles, como el humo de la leña y el carbón, o los fósiles como el caso del gasoil. Quizás entre nosotros no tiene gran prevalencia, pero como del 30 al 40% del mundo cocina o se calefacciona con horno de leña y carbón, en Asia, Centroamérica, África, también generan EPOC. Volviendo al humo del tabaco, la OMS ha ratificado como un derecho humano el de respirar aire puro; lograrlo es una tarea importante para organismos como la asociación a la que pertenezco, y para los políticos y legisladores debería ser prioridad estar a favor de la creación de ambientes humanos libres de humo.N&P: Sin embargo parece ser que los diputados nacionales no lo consideran tema prevalente, pues seguimos sin una Ley Antitabaco clara y contundente.MB: Es verdad, Argentina es uno de los pocos países que no ha suscripto el convenio marco que propone leyes, estrategias e iniciativas para limitar el consumo del tabaco. También es cierto que hay que reconvertir a gente que vive de la producción del tabaco, esto lo vemos en varias provincias argentinas. Pero la lucha es mundial, indeclinable, y tenemos que ponernos a la altura del problema.N&P: En todo el vademécum de recomendaciones que Uds. dan, siempre insisten en que se detecta principalmente alrededor de los 40 años y que la mejor forma de resolverlo es directamente dejar de fumar.MB: Es que efectivamente es así. Luego de un tiempo de abandonar el hábito, los pulmones empiezan a recuperar su función formal, por lo tanto debemos decir que esa es la única medida decisiva para el mejoramiento de los resultados: abandonar el tabaquismo.N&P: ¿Es verdad que una persona que comenzó a fumar a los 15 años necesita por lo menos otros siete desde el momento en que abandona el hábito para eliminar todas las consecuencias?MB: Sí, por eso es importantísimo decidirlo sobre todo en las personas que han fumado más de diez años al menos un paquete diario, y ya hayan cumplido o bordeen los 40 de edad. Tienen que ser conscientes de que están en alto riesgo de contraer EPOC, y que si logran detectarlo a esa edad, todavía están a tiempo de evitar la progresión.N&P: Y de mejorar sensiblemente su calidad de vida…MB: ¡Por supuesto! A lo que hay que agregar evitarse todo lo que significa la agudización de la enfermedad, los problemas que acarrean las internaciones, la angustiante insuficiencia respiratoria, y un largo etcétera que implica la carga de movilidad que conlleva esta terrible enfermedad, que en nuestro país ya atrapó al 10% de la población.En mujeres, peor“En la Argentina, uno de los mayores problemas es que, de cuatro personas con EPOC, sólo una lo sabe. Esto se debe a que se suelen naturalizar los síntomas de la enfermedad pulmonar, como la tos, las secreciones bronquiales o la falta de aire”, explica el titular de Asociación Argentina de Medicina Respiratoria, Dr. Guillermo Menga, y agrega: “El 50% de quienes padecen estas enfermedades pulmonares están subdiagnosticados, y esto hace que se llegue a la consulta en un estado avanzado”.Un dato alarmante para el sector femenino: cada vez más son las mujeres las que aumentan en proporción, debido al comienzo temprano que se ha detectado en varios países del mundo, incluyendo España y los EEUU. Dice el Dr. Ciro Casanova, de la Clínica Universidad de Navarra, España: “En la mujer se refleja mayor disnea, elevada prevalencia de desnutrición y de ansiedad; depresión y un patrón de distribución del enfisema diferente al de los varones”. Confirman en el Memorial Hosp.de Houston: “las mujeres tienen mayor dificultad para abandonar el hábito. El rol que tiene el control del peso y de la imagen corporal tiene impacto negativo en el posible éxito del tratamiento”.
Mal de la ÉPOCa
28.11.2010 No es chiste: la batalla contra el cigarrillo y sus nefastas consecuencias no ha terminado. La Organización Mundial de la Salud (OMS) definió el tabaquismo como una forma de drogadependencia, y “una de las mayores epidemias de los siglos XX y XXI”.
Digámoslo sin vueltas: la expectativa de vida del fumador de dos paquetes diarios -y quedan muchos en ese nivel- se reduce en diez años. En la Argentina se calcula que todavía el 30% de la población del país –unos 8 millones de personas– es fumadora, y que cada año mueren 40.000 personas por enfermedades relacionadas con el tabaco, mientras que unas 6.000 fallecen por ser fumadores pasivos. Para la OMS, las consecuencias del hábito que suele comenzar a edad temprana, en el 2030 serán responsables de más muertes que el cáncer, el HIV y la tuberculosis. Corto y claro, fuerte y alto.Pero hay más: cuando por su causa se obstruye de manera permanente el flujo de aire que ingresa en los pulmones, y ello se asocia al enfisema pulmonar y a la bronquitis que se vuelve crónica, estamos ante un cuadro incapacitante e invalidante que puede llevar a la muerte. Así de simple. La Asociación Argentina de Medicina Respiratoria analiza a conciencia el problema, conocido hoy como Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), un mal de nuestro tiempo. El Dr. Miguel Bergna, perteneciente a ese equipo de trabajo, cuenta detalles a nuestro medio.Noticias & Protagonistas: ¿Qué es concretamente la EPOC, y por qué es la tercera causa de muerte por falta de diagnóstico correcto?Dr. Miguel Bergna: Es una enfermedad que se caracteriza por la limitación del flujo de aire a los pulmones, lo que conocemos como disnea. Fue aumentando lamentablemente por el hábito de fumar de la sociedad, y para el 2030 se calcula que tendrá ese impacto: ser la tercera causa de fallecimientos. Es notable cómo aumentó entre las mujeres, que son en las que más se nota el aumento de fumadoras. Con todo, esta enfermedad puede diagnosticarse tempranamente, cuando se pueden prevenir las consecuencias más importantes, con una espirometría diagnóstica.N&P: Es una enfermedad de fumadores, ¿pero qué pasa con los no fumadores, los pasivos? MB: También se ve afectado por el humo, menos, pero en forma significativa. También hay otras causas, como la inhalación de gases provenientes de combustibles, como el humo de la leña y el carbón, o los fósiles como el caso del gasoil. Quizás entre nosotros no tiene gran prevalencia, pero como del 30 al 40% del mundo cocina o se calefacciona con horno de leña y carbón, en Asia, Centroamérica, África, también generan EPOC. Volviendo al humo del tabaco, la OMS ha ratificado como un derecho humano el de respirar aire puro; lograrlo es una tarea importante para organismos como la asociación a la que pertenezco, y para los políticos y legisladores debería ser prioridad estar a favor de la creación de ambientes humanos libres de humo.N&P: Sin embargo parece ser que los diputados nacionales no lo consideran tema prevalente, pues seguimos sin una Ley Antitabaco clara y contundente.MB: Es verdad, Argentina es uno de los pocos países que no ha suscripto el convenio marco que propone leyes, estrategias e iniciativas para limitar el consumo del tabaco. También es cierto que hay que reconvertir a gente que vive de la producción del tabaco, esto lo vemos en varias provincias argentinas. Pero la lucha es mundial, indeclinable, y tenemos que ponernos a la altura del problema.N&P: En todo el vademécum de recomendaciones que Uds. dan, siempre insisten en que se detecta principalmente alrededor de los 40 años y que la mejor forma de resolverlo es directamente dejar de fumar.MB: Es que efectivamente es así. Luego de un tiempo de abandonar el hábito, los pulmones empiezan a recuperar su función formal, por lo tanto debemos decir que esa es la única medida decisiva para el mejoramiento de los resultados: abandonar el tabaquismo.N&P: ¿Es verdad que una persona que comenzó a fumar a los 15 años necesita por lo menos otros siete desde el momento en que abandona el hábito para eliminar todas las consecuencias?MB: Sí, por eso es importantísimo decidirlo sobre todo en las personas que han fumado más de diez años al menos un paquete diario, y ya hayan cumplido o bordeen los 40 de edad. Tienen que ser conscientes de que están en alto riesgo de contraer EPOC, y que si logran detectarlo a esa edad, todavía están a tiempo de evitar la progresión.N&P: Y de mejorar sensiblemente su calidad de vida…MB: ¡Por supuesto! A lo que hay que agregar evitarse todo lo que significa la agudización de la enfermedad, los problemas que acarrean las internaciones, la angustiante insuficiencia respiratoria, y un largo etcétera que implica la carga de movilidad que conlleva esta terrible enfermedad, que en nuestro país ya atrapó al 10% de la población.En mujeres, peor“En la Argentina, uno de los mayores problemas es que, de cuatro personas con EPOC, sólo una lo sabe. Esto se debe a que se suelen naturalizar los síntomas de la enfermedad pulmonar, como la tos, las secreciones bronquiales o la falta de aire”, explica el titular de Asociación Argentina de Medicina Respiratoria, Dr. Guillermo Menga, y agrega: “El 50% de quienes padecen estas enfermedades pulmonares están subdiagnosticados, y esto hace que se llegue a la consulta en un estado avanzado”.Un dato alarmante para el sector femenino: cada vez más son las mujeres las que aumentan en proporción, debido al comienzo temprano que se ha detectado en varios países del mundo, incluyendo España y los EEUU. Dice el Dr. Ciro Casanova, de la Clínica Universidad de Navarra, España: “En la mujer se refleja mayor disnea, elevada prevalencia de desnutrición y de ansiedad; depresión y un patrón de distribución del enfisema diferente al de los varones”. Confirman en el Memorial Hosp.de Houston: “las mujeres tienen mayor dificultad para abandonar el hábito. El rol que tiene el control del peso y de la imagen corporal tiene impacto negativo en el posible éxito del tratamiento”.
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