martes, 11 de agosto de 2009

18 de abril de 2008 - Consumo de drogas crece en el ámbito laboral....

Consumo de drogas crece en el ámbito laboral
La droga está instalada con un consumo creciente entre las personas que trabajan, y es un problema que afecta a todos los países.

Chile. Desde ejecutivos hasta empleados de todos los sectores productivos están aumentando día a día el consumo de drogas durante su vida laboral. Este consumo -que abarca drogas lícitas e ilícitas, desde los tranquilizantes hasta la cocaína- acarrea diversas consecuencias en la salud y la vida familiar, personal y laboral.
"La droga está instalada con un consumo creciente entre las personas que trabajan, y es un problema que afecta a todos los países", fue la introducción tajante del presidente de la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS) Eugenio Heiremans a los resultados del Estudio sobre Prevalencia de Consumo de Alcohol y Otras Drogas en Trabajadores Chilenos.
Según los resultados han aumentado los "bebedores problema", de 26.3% a 30.8% de la masa laboral investigada. Otra alza importante marcó el consumo de drogas ilíticas, entre las cuales destacan como preferidas la marihuana y la cocaína.
Más alcohol y drogas ilícitas
El consumo de drogas es transversal a todos los ámbitos de la empresa, pero el tipo de droga que se consume tiene que ver con el grupo etáreo, explicó la doctora de la ACHS Nancy Sepúlveda. Así, "si son personas mayores consumen preferentemente alcohol y si son jóvenes consumen otro tipo de drogas, como marihuana y cocaína", puntualizó.
Si bien el consumo de medicamentos psicotrópicos ha disminuido levemente entre el estudio anterior (2003) y el de 2007, la automedicación aumentó en todos los sectores productivos. En este aspecto, puntualizó que los ansiolíticos, estimulantes o tranquilizantes y medicamentos hipnóticos para inducir el sueño son bastante utilizados por los trabajadores.
Como ha sido la tendencia en otras investigaciones al respecto, el consumo de tabaco muestra por primera vez una mayor prevalencia en mujeres, si bien disminuyó a nivel nacional, probablemente debido a las políticas de limitación respecto de su venta y consumo, acompañadas de fuertes campañas públicas.
Escalada de riesgo
El consumo de alcohol y drogas se da en empresas de todos los sectores productivos, pero especialmente entre trabajadores de entre 19 y 34 años, lo que coincide con la etapa de mayor productividad en el trabajo.
Las consecuencias van desde una escalada en el consumo de otras sustancias hasta la mayor accidentabilidad. "El consumo afecta siempre al propio consumidor, a la familia y al entorno laboral en forma importante... afortunadamente en lugares de trabajo no encontramos personas con un problema mayor de dependencia a drogas, pero sí consumidores excesivos de alcohol y personas que van intermitentemente al consumo", explicó la doctora Nancy Sepúlveda.
El alcohol es un problema que se mantiene y su consumo ha aumentado en los grupos de riesgo, es decir los "bebedores problema", lo que según Sepúlveda, responde a que las personas no han tomado conciencia del daño que esta sustancia lícita provoca.
Pero lo que más preocupa a los especialistas es el consumo de drogas ilícitas como marihuana y cocaína. "Las personas le han perdido el temor y respeto a la droga, están mucho más familiarizados con la marihuana y se dice que no es dañina. Pero existe una escalada, las personas pueden empezar con los medicamentos y seguir con el alcohol, convirtiéndose en un poli-consumidor", puntualiza Sepúlveda.
Bebedores "problema"
El año 2000 la ACHS implementó un programa que, a través de la prevención e información, logra abrir a los trabajadores a conductas de cambio, tomar mejores decisiones y hasta modificar hábitos de consumo.
Este opera en base a un modelo amistoso con las personas, y trabaja en base a la analogía con las luces del semáforo para todas las drogas, orientándose a la población en riesgo "con un esquema de educación e información, de contener el avance del consumo, y la reducción de la demanda", explicó la doctora.
En este sentido, es clave el instrumento de un test para medir al "bebedor problema". Este incluye preguntas sobre la frecuencia de consumo, las unidades de consumo por cada vez y la frecuencia con que se bebe cuatro tragos o más, variables que se cruzan otorgando un puntaje.
Si bien es común notar estas conductas en reuniones fuera de la oficina, éste es un problema laboral que debe ser abordado por las empresas. "Probablemente el consumo se realiza fuera del horario laboral. Esa es la conducta que uno debería intervenir o tratar de desarraigar, evitando mayores consecuencias", concluyó Sepúlveda.
Fuente: http://www.ar.terra.com/tecnologia/interna/0,,OI2756942-EI5483,00.html

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