sábado, 11 de julio de 2009

Drogas en la Empresa

Humanamente
La legislación vigente ordena a las empresas designar recursos a la prevención
Drogas en las empresas

El problema del consumo de drogas lícitas como el alcohol y el cigarrillo, y de drogas ilícitas como la marihuana o la cocaína es un problema mucho más frecuente de lo que muchos imaginan, usualmente opacado por problemas económicos y políticos que llaman más la atención y hacen mucho más ruido. En empresas este problema también está presente. Por ejemplo, sabemos que uno de cada cuatro empleados fuma, que el cincuenta por ciento de varones adultos que trabajan tiende a abusar del alcohol regularmente, y que uno de cada veinte consume drogas ilícitas. La empresas frecuentemente lo desconocen porque no disponen de los mecanismos para detectarlo. Los consumidores pueden ocupar cargos a cualquier nivel de la organización pues las estadísticas muestran que la incidencia en niveles superiores es igual a la de los otros niveles. El consumidor de drogas que trabaja en una empresa no sólo puede poner en riesgo su salud y afectar a su familia. Estudios muestran que el consumo de alcohol o drogas ilícitas afecta la productividad en el trabajo, aumenta el riesgo de accidentes laborales, provoca ausentismo, etc. Estos empleados también pueden estar involucrados en tráfico de drogas en la empresa, hurtos o daños a materiales y equipos. La legislación vigente (Loctisep) contempla que las empresas con más de 50 trabajadores están obligadas a destinar un porcentaje específico de sus ganancias a programas de prevención integral del abuso de drogas. Esto obliga a las empresas a atender este problema. La Oficina Nacional Antidrogas certifica a instituciones para realizar estos programas y supervisa su cumplimiento. Ante esta realidad, lo recomendable es que las empresas busquen el asesoramiento adecuado con estas instituciones certificadas como lo pauta la ley y destinen tiempo y esfuerzo a diseñar políticas empresariales para enfrentar este tipo de problemas. Lo que se recomienda es que diseñen una política que exprese la postura de la empresa frente al uso de sustancias, y desarrollen programas que busquen abordar directamente el problema como concientización del problema por medio de charlas, difusión de información, adiestramiento y formación de personal de la empresa para abordar la problemática, identificación, intervención y seguimiento de casos problema, tratamiento y rehabilitación para los empleados con problemas. También conviene desarrollar actividades de prevención indirecta primaria que se ocupen de promover estilos de vida sana, desarrollo y crecimiento personal, promoción de valores, etc, pues en la medida en que una persona sea más madura y consciente estará más protegida. La ley también contempla que como parte de las actividades de responsabilidad social empresarial se deben implementar programas para la comunidad. Los beneficios pueden ser múltiples para los trabajadores, su familia y la comunidad, si se logra un programa bie n elaborado y ajustado a la normativa.


No hay comentarios:

Publicar un comentario