domingo, 26 de julio de 2009

Drogas inhalantes

Domingo 26 de Julio de 2009
Editorial
Drogas inhalantes

El consumo de drogas inhalantes, es decir pegamentos y combustibles de diversos tipos, está teniendo un aumento preocupante en todo el país, y lo que es muchísimo peor, cada vez bajando más la edad de los chicos que se transforman en adictos. Se trata, como todas las prácticas de estas características, de sumamente peligrosa, de manera especial en estos casos en que los afectados son chicos de muy corta edad y también adolescentes, quienes resultan afectados en los sistemas nervioso y respiratorio.El Observatorio Argentino de Drogas de la Secretaría de Prevención de Adicciones realizó la denominada Encuesta Nacional a Estudiantes de Enseñanza Media, de la cual se desprenden datos sumamente graves con relación a lo que está ocurriendo en el país, ya que en esa franja etaria, entre 2001 y 2005 se produjo una suba de seis veces en cuanto al consumo de inhalantes de diversos tipos.Este dato, pone en la superficie el verdadero nivel del consumo de inhalantes, ya que hasta hace poco se estimaba que esta clase de drogadicción era excluyente de los que se conocen como chicos de la calle -que comienzan de ese modo para luego seguir con el paco-, pero en realidad queda demostrado con esta encuesta que la expansión ha llegado a los estudiantes de nivel medio, impactando por lo tanto en hogares de la más diversa condición social.Otro aspecto realmente peligroso de esta clase de práctica, es que la inhalación es una forma de iniciarse en las drogas muy accesible, tanto en lo material como en la manera de hacerlo, pues sólo se requiere de una bolsita y algo de pegamento, solvente o combustible en su interior, siendo sus efectos y consecuencias cada vez más graves, aunque luego es habitual que se pase a otros consumos.Si es que en realidad se quiere trabajar en la prevención de las adicciones, este fácil comienzo que es la inhalación, es hacia donde debe dirigirse el accionar conjunto de todos los actores que ocupan este escenario, del cual nadie queda exceptuado, pues aquí se incluyen tanto las autoridades de todos los niveles, como las áreas educativas y los núcleos familiares.En general, muchos padres están muy preocupados, pero no siempre accionan de la manera más aconsejable para ayudar a sus hijos, pues a veces les temen, en otras no encuentran la manera de abordar un tema tan serio como la drogadependencia, necesitando entonces de manera sustancial -especialmente en casos como los citados- de asistencia de organismos públicos, donde los educativos adquieren una trascendencia fundamental.Prevenir, asistir, animarse a actuar con un profundo sentido de solidaridad pero con muchísima firmeza y energía, es el camino a recorrer en este caso de los menores que son alcanzados por esta adicción, como así también otros que están ante la posibilidad de incorporarse a ese universo tan temido.Estar atentos, mantener constante y sincera comunicación con los docentes, no temer el contacto con autoridades, son algunas de las instancias que corresponde afrontar con firme determinación para enfrentar con las mayores posibilidades de éxito esta grave problemática de la drogadicción por el sistema de inhalación de pegamentos, combustibles y solventes al cual recurren demasiados chicos y adolescentes en la Argentina de este tiempo.Rafaela no es excepción dentro de esta perspectiva, pues en reiteradas ocasiones se han dejado trascender denuncias de chicos que inhalan pegamentos, de manera preferente en ciertos espacios verdes de la ciudad, muchas veces amparados por las sombras del lugar, o bien buscando refugio en determinados recovecos, en horarios en que resulta dificultoso observarlos desde las calles circundantes.

Fuente: http://www.laopinion-rafaela.com.ar/opinion/2009/07/26/b972601.php

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