lunes, 20 de septiembre de 2010

La Adicción al Trabajo


20 Septiembre 2010
La Adicción al Trabajo
Domingo Gonzalez


Podemos definir la adicción al trabajo como la Implicación progresiva y excesiva en el trabajo, con una pérdida del control de límites, y que provoca interferencias significativas en el ámbito familiar y social.
La Organización Internacional del trabajo (OIT) marca el límite en cuanto a número de horas en trabajar más de 50 horas a ala semana. Asimismo establece una prevalencia del 20% en países como Estados Unidos o Japón, y entre el 10-12% en España, aunque también dice que el 8% de la población española trabaja más de 12 horas.
Afecta mayoritariamente a varones, aunque cada vez más también a mujeres. Fundamentalmente con Profesiones liberales: Médicos, abogados, arquitectos, autónomos, …
Son personas de las denominadas frecuentemente “Personalidad tipo A”, caracterizadas por mucha competitividad, impulsividad y energía, que se enfadan con facilidad, desconfiados, muy autorreferentes y con una fuerte inseguridad de base que también les lleva a ser poco asertivos.
Hay que tener claro que la adicción es básicamente una actitud hacia la tarea, no solo un número de horas de dedicación. Supone una alta implicación, un impulso a trabajar por presión interna, con poco disfrute de la tarea (y consiguiente baja de autoestima), y todo ello buscando poder o prestigio (reconocimiento social).
Por lo tanto, no toda dedicación intensa es adicción si hay:
Capacidad de disfrutar
Actividades productivas
Energía y entusiasmo
Equilibrio con familia, aficiones y amigos
Es de carácter temporal
Sí debe saltar la señal de alarma cuando existen:
Prisa y urgencia constantes. Hacer 2-3 tareas simultáneas. Realizar solo actividades que sean productivas, y si no, no hacerlas
Necesidad de control , y consiguientemente no delegar
Perfeccionismo
Dificultad en las relaciones personales
“Embriaguez” de trabajo, con resaca incluida
Dificultad para relajarse y divertirse
Pérdidas parciales de memoria
Impaciencia e irritabilidad
Déficit de autoestima
Inatención a las necesidades de salud (alcohol, tabaco, hipertensión, falta sueño …)
Al contrario que en las adicciones químicas, en la adicción psicológica al trabajo no existe politoxicomanía. El exceso de café, tabaco o el uso de cocaína es sólo para neutralizar el agotamiento físico, y la utilización de fármacos para conseguir dormir.
Los síntomas, al igual que en otras adicciones son:
Negación del problema
Distorsión cognitiva de la realidad
Necesidad de control
Tolerancia creciente a la situación
Mostrar síntomas de abstinencia en vacaciones (irritabilidad, ansiedad, depresión…)
Las consecuencias:
Deterioro de las relaciones familiares
Aislamiento social o desinterés
Pérdida del sentido del humor
Relaciones Sexuales mecánicas
Estrés
Disminución de la calidad de vida y bienestar
Por lo que se refiere a la Prevención, se deben evitar las llamadas demandas retadoras (sobrecarga continuada de trabajo, presión temporal continua, fechas tope difícilmente asumibles, …).
Asimismo los Departamentos de Prevención de Riesgos Laborales de las Direcciones de Recursos Humanos de las empresas deben ayudar a los afectados por este tipo de adicción mediante 3 tipos de prevención:
Primaria:
Establecer un horario laboral fijo en horas (incluidos descanso y ocio)
Clarificar las funciones y responsabilidades del puesto de trabajo
Planificar las tareas (Criterio ABC, Importante-Urgente, evitar detalles,…)
Delegar
Aprender a decir NO
Proponerse metas realistas
Secundaria:Reforzar lazos sociales y familiares
Terciaria:Reorganizar la propia escala de valores
Video sobre la Adicción al Trabajo en los Informativos de 7RM TV, con entrevista a Domingo González: ver http://www.tecnoforem.es/wordpress/2010/09/la-adiccion-al-trabajo/

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