Drogas, un problema de todos
Drogadicción
Definir el uso indebido de drogas no es tan fácil como se
podría suponer. Las causas que lo generan, así como el tratamiento
y rehabilitación del consumidor también son diversos
y complejos. Su estudio y consideración presuponen un
origen multicausal y un tratamiento multidisciplinario.
Uso, Abuso y dependencia con la droga
Desde el primer contacto con la droga hasta la situación de
dependencia se atraviesa por distintas etapas, muchas de
ellas no muy bien delimitadas y que son:
Uso, por lo general no interfiere con la vida afectiva en la familia,
la escuela o el trabajo. Se la "usa cuando hay", en momentos
de encuentro con el grupo como forma de festejo.
Se debe detectar en este período para actuar preventivamente
y evitar pasar a la fase siguiente, que es el "abuso",
caracterizada por la aparición de los primeros signos como
disminución en el rendimiento escolar y /o laboral, conflictos
con la familia, y negación del problema. Aparece en esta
fase la dependencia psíquica, caracterizada por el cambio de
comportamiento y la necesidad de volver a consumir para
experimentar los mismos efectos psíquicos.
En la tercer etapa se manifiesta además de la dependencia psíquica,
la dependencia física, caracterizada por la necesidad
imperiosa de mantener en el organismo una adecuada cantidad
de droga. La tolerancia que también caracteriza a esta
etapa, se manifiesta en la búsqueda compulsiva y en la necesidad
de aumentar la dosis para obtener los mismos efectos.
Aparecen graves complicaciones en distintos órganos, y riesgo
de enfermedades como el SIDA y la Hepatitis B. Se exacerba el
deterioro de las relaciones con la familia, la escuela y el trabajo.
La imposibilidad de abstenerse en el consumo lleva a la persona
a cometer actos delictivos, robos, violencia, homicidios.
El cuadro extremo en esta etapa lo constituye el "síndrome
de abstinencia", en el cual la dependencia psíquica y física
llega a tal extremo, que la ausencia de la sustancia tóxica en
el organismo produce trastornos físicos y mentales muy desagradables
pudiendo muchas veces llevar a la muerte.
Aspectos sociales de la Drogadicción
Como fenómeno social presenta grandes variantes, según el
grupo al que pertenece el sujeto.
En la actualidad ha dejado de considerarse un problema individual
para ser entendido como un fenómeno epidemiológico,
que afecta por igual a hombres y mujeres sin distinción de edad.
Así, el feto y el niño pequeño, en forma involuntaria se ven
expuestos cuando su madre le pasa las sustancias por vía placentaria
o al darle de mamar. Otras veces, se administra a los
niños por mucho tiempo sedantes o medicamentos para aliviar
dolores, creando una conducta adictiva en forma involuntaria.
Algunos preadolescentes, por lo general con carencias afectivas
o trastornos psico sociales comienzan a utilizar concientemente
los pegamentos.
La adolescencia y juventud son etapas muy vulnerables al
uso y abuso de drogas. Muchas veces, los jóvenes ante conflictos
y llevados por el grupo con el cual se relacionan,
desea experimentar nuevas sensaciones, cayendo en una
encrucijada difícil de escapar.
Sin embargo, este problema se extiende más allá de dicha
edad. Como todos sabemos, su uso en los adultos para calmar
tensiones en unos casos o superar fracasos en otros,
consumen cualquier tipo de droga dependiendo del medio
socio-económico- cultural al que pertenece. Así, el sujeto
marginado, sin trabajo, busca en el alcohol calmar su angustia
y escapar de esa realidad.
Un alto ejecutivo en cambio podrá recurrir a la cocaína, para
poder enfrentar su agitada vida social y de trabajo sin perder
el status alcanzado. Las mujeres, especialmente jóvenes,
para aparentar un físico acorde a las modas imperantes pueden
consumir anfetaminas, pero ese efecto estimulante
debe contrarrestarse con medicamentos tranquilizantes, tan
fáciles de conseguir incluso sin receta médica.
Sinergia 2.0
Nº18 | Junio de 2009
Sinergia 2.0 es una publicación de La Caja ART S.A. Página 1
El 26 de junio es la fecha elegida por la ONU para ponerle atención
a la lucha contra el uso indebido y el tráfico ilícito de drogas.
¿De qué se trata en realidad este fenómeno epidemiológico,
que afecta por igual a hombres y mujeres sin distinción de edad?
Hábitos Saludables
Tampoco nos olvidemos de los adultos mayores, que para conciliar
el sueño deben recurrir a drogas hipnóticas. Como
vemos, ningún grupo etareo escapa a esta conducta de riesgo.
El individuo se encuentra inmerso en una sociedad con falta
de ideales y proyectos, con estilos de vida que tienden al
consumismo fomentado por los medios masivos de comunicación
y las campañas publicitarias.
Existen situaciones sociales que actúan como factores favorecedores
de trastornos psicológicos y de la personalidad,
llevando al individuo al uso indebido de drogas.
Alguna de estas situaciones pueden ser:
a) Dificultades en las relaciones interpersonales, las que
adquieren un carácter superficial. En ellas, priman los intereses
y conveniencias sobre los afectos. Esta situación es más
frecuente en las grandes ciudades, donde las personas tienden
al aislamiento por temor a la frustración y hostilidad,
generándose sentimientos de angustia y ansiedad.
b) Tendencia al consumismo El materialismo y el deseo excesivo
de éxito, fama y poder sobre estimulados por los medios
masivos, son otra característica de la sociedad actual.
c) Exaltación del cuerpo por sobre otros valores morales. La
solidaridad, el amor y la fraternidad son sustituidos por conductas
que se centran en la valoración excesiva del físico por
sobre cualquier otra virtud.
El abuso de drogas aparece como problema social en la década
del 60-70 en EE.UU. y los países desarrollados de Europa,
como contracultura a la sociedad de la abundancia, opuesta al
orden establecido y en rechazo a las conductas de los adultos.
Esta contracultura se extendió a otros círculos sociales y a
otros países, ya no avanzados, sino países donde aún presentan
serios problemas en cuanto a poder satisfacer las necesidades
básicas de su población, y donde el consumo revela
una crisis social tal como la hemos descripto previamente.
De leyes y normas
La ley 23.737 sobre estupefacientes promulgada en octubre de
l989, se preocupa más por prevenir, tratar y curar, que por perseguir,
condenar y recluir a las víctimas de la drogadependencia.
La función represiva de la ley queda sí, limitada a los narcotraficantes
y financistas de la droga, aplicándoles penas
mayores a las que se impartían antes de su promulgación.
Es una ley que reconsidera al drogadicto como un enfermo que
hay que tratar hasta lograr la recuperación y reinserción social.
Un tema muy controvertido es la tenencia de droga para uso
personal . Esta ley sanciona dicha tenencia, pues considera
que la sola tenencia, aún siendo mínima, lesiona de forma
concreta o potencial la salud de la población. Al respecto, la
pena que le correspondería a una persona por tenencia
surge de sus antecedentes y siempre que se trate de una
mínima cantidad. Así, el juez podrá dejar sin efecto la aplicación
de la sanción y aplicar en su reemplazo " una medida
de seguridad". Esta medida será distinta según se trate
de un adicto o de uno experimentado o principiante.
Esta medida de seguridad comprende el tratamiento de desintoxicación
y rehabilitación. Este tratamiento que aborda
los aspectos médicos, psicológicos, sociales y pedagógicos
puede ser ambulatorio o con internación según el caso.
En el caso del adicto crónico, la "medida" de seguridad aplicada
será curativa, en cambio en el principiante será educativa-
preventiva, donde encontramos nuestro posible accionar.
Los padres como principales educadores, la escuela como
institución y centro de referencia más importante para el niño
y adolescente, y los docentes por la relación directa, estrecha
y de compromiso con los alumnos son el medio más eficaz
para luchar contra la drogadicción. Para lograr una acción
preventiva se deben implementar todas las estrategias necesarias
con el objetivo de crear en los niños, los adolescentes,
los jóvenes y adultos en general, la actitud , la capacidad y la
voluntad de evitar todo contacto con las drogas.
Es necesario mostrar opciones de vida sanas, que los jóvenes
formulen sus propios proyectos, que tengan confianza en sí
mismos y en los demás, que asuman responsabilidades
según la edad, que aprendan a utilizar su tiempo libre con
actividades sanas y dialoguen con sus padres y maestros de
todo aquello que los preocupe y angustie.
Pero muchas veces creemos que el problema es de otros y
no lo percibimos en su total dimensión hasta que nos toca
de cerca. Ante todo es fundamental estar alerta, pues
muchas veces nuestros alumnos envían señales indirecta en
busca de ayuda. Lo más importante para llegar a alguien
que presenta un problema con las drogas no es "perseguir"
sino "dialogar", de modo que el joven sepa que puede
encontrar apoyo en un adulto.
Una actitud negativa es dramatizar la situación y condenar
la misma. La universidad debe brindar su apoyo, aunque en
ocasiones, la ayuda que necesita el joven es más compleja
(recordemos que el abordaje debe ser multidisciplinario) y
debe recurrirse a un centro especializado sin que esto
suponga el alejamiento del problema para el docente. Aún
con la ayuda que brinde el equipo especializado en uso
indebido de drogas, siempre será la familia, la escuela, los
maestros y sus compañeros quienes sean el mejor sostén
que evite futuras recaídas.
Fuente: Dra. María Isabel Lado para la Dirección General de
Salud y Asistencia Social de la UBA.
Sinergia 2.0
Nº18 | Junio de 2009
Sinergia 2.0 es una publicación de La Caja ART S.A. Página 2
La Caja ART S.A. 0800-7777-278 (ART) clientesart@lacaja.com.ar - www.lacajaart.com.ar
Asesoría en Prevención: 0800-333-6060 - asesoriaenprevencion@lacaja.com.ar
No hay comentarios:
Publicar un comentario