La curiosidad es la principal causa por la que las
jovencitas se inician en el consumo de bebidas, y es en el hogar donde
siguen el ejemplo
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Foto: Vanguardia-Archivo
Saltillo.- El
consumo de alcohol entre los jóvenes se ha incrementado
considerablemente. Norma Alicia Pérez Reyes, directora del Centro de
Integración Juvenil (CIJ), comentó que el 53 por ciento de los jóvenes
que llegan al CIJ presentan problemas por ingesta de bebidas
embriagantes.
Además, señaló que se ha presentado un incremento
del consumo en mujeres: “antes hablábamos de una proporción de por cada
10 hombres 4 mujeres consumían alcohol, y desafortunadamente ya podemos
hablar que hay un 50 por ciento en consumo de alcohol”, es decir, 5
mujeres por cada 10 hombres se embriagan.
A partir de 2009 las
consultas de mujeres jóvenes consumidoras de alcohol aumentaron en el
CIJ, “estamos trabajando en la prevención porque son mujeres jóvenes de
los 16 a los 25 años, y que laboralmente están activas y que de alguna
manera ya tienen una remuneración económica y que parte de ésta la
emplean en el consumo de alcohol”.
Para la directora del CIJ, la
experimentación es la principal causa por la que los menores comienzan a
inmiscuirse en el mundo de las adicciones con el consumo de alcohol,
Pérez Reyes comentó que niños y jóvenes comienzan a ingerir bebidas
embriagantes desde muy temprana edad.
Lo más preocupante de la
situación es que la experimentación se presenta en el hogar, si el menor
mantiene contacto frecuente con bebidas embriagantes, por ejemplo sí al
realizar reuniones está presente el alcohol, el menor comienza a pensar
que el consumo es normal.
Debido a esto, la encargada del CIJ
exhorta a los padres a mantener un control tanto en el consumo personal
de bebidas embriagantes, como en el almacenamiento en el hogar, ya que
de esta manera las bebidas se encuentran al alcance de los menores,
facilitando su ingesta.
“Mucho se ha hablado de las nuevas
posiciones legales para el control del consumo de alcohol, nosotros
consideramos que todas las acciones que vayan encaminadas a desalentar
el consumo de alcohol son favorables, pero realmente donde se debe de
fomentar la prevención es en las familias”, señaló Pérez.
Percepción equivocada
Asimismo,
Pérez comentó que el consumo en algunos menores o jóvenes se presenta
al ser presionados para beber y así poder pertenecer a cierto grupo. Es
así como el alcohol comienza a ganar terreno entre las poblaciones
juveniles, ya que se está tomando a las bebidas como sinónimo de
diversión.
“La diversión no significa alcohol, porque
desafortunadamente la mayor parte de los jóvenes identifica diversión
con alcohol, cuando alcohol significa riesgos. Y ahora sí que cuando se
presenta el riesgo se termina la diversión”, indicó.
Pérez Reyes
comentó que el alcohol llega a causar más daños en el cuerpo de las
mujeres, ya que el metabolismo es distinto al de los hombres, además, el
cuerpo femenino maneja menos cantidad de agua, por lo que el alcohol se
concentra más causando estragos mayores, principalmente en el hígado.
Dentro
de las campañas de prevención, el CIJ le explica a las jóvenes que
además del daño que causa el alcohol al organismo, pueden ser víctimas
de violaciones, embarazos no deseados, incluso de adquirir alguna
enfermedad de transmisión sexual, ya que al tener el efecto del alcohol,
se pierde la noción de las acciones.
Innovaciones peligrosas
Sin
embargo, Pérez comenta que los hombres son más propensos a tener
accidentes automovilísticos, ya que consideran que el manejar bajo la
influencia del alcohol es un signo de hombría entre los jóvenes.
Entre
los jóvenes se están presentado dos panoramas cada vez más comunes, uno
es llamado el “consumo explosivo” o de fin de semana, así como las
nuevas “técnicas” para embriagarse sin ser delatados por aliento
alcohólico.
“Consumos explosivos significa que no hay un consumo
en toda la semana, pero llega el fin y se consumen cantidades excesivas
de alcohol, podemos decir que no tiene dependencia porque durante la
semana no busca el alcohol, pero espera el fin de semana para ingerir
grandes cantidades. Puede pasar de consumos explosivos a adicción”,
explicó Pérez.
Es así como dentro de las campañas de prevención
del CIJ se fomenta el consumo responsable, por lo que se les informa la
forma en la que el organismo metaboliza el alcohol. “Sólo metaboliza una
unidad de alcohol por hora, es decir, una cerveza o una bebida, pero
solamente una por hora”.
Agregó que “las personas que respetan
este estándar no salen intoxicadas, consumen de una manera responsable y
moderada. Ellos piensan que la resistencia al alcohol, es símbolo de
hombría, cuando en realidad es un riesgo porque el organismo va a
tolerar cada vez más cantidad de alcohol y eso va a provocar más
intoxicación y va a significar más riesgos a la salud”.
Además,
Pérez comentó que “la mente humana, para ese tipo de situaciones
(consumo de alcohol) verdaderamente no tiene límites, ahora sí que la
forma de introducir el alcohol al organismo es más rápida. Las jóvenes
al consumir alcohol no buscan el sabor de éste, como lo es el caso de
los bebedores sociales que toman pequeñas cantidades y las saborean, más
bien los jóvenes lo que están buscando es el efecto y
desafortunadamente están buscando un efecto cada vez más rápido y más
fuerte”.
El “Tampax con alcohol”, explicó, es una forma rápida y
peligrosa de absorber el alcohol, y que se ha presentado entre la
juventud. Señaló que a pesar de que no se han detectado casos, han
escuchado las nuevas formas en las que los jóvenes se embriagan. “Cuando
se toman este tipo de conductas para el consumo de alcohol por canales
no orales, genera un mayor daño en los consumidores”.
Los jóvenes
“fermentan las gomitas como las de osito o en forma de vivorita, las
fermentan en alcohol y luego las ingieren. Tomar alcohol con popote para
que el emborracharse sea más rápido, o mezcla diversos tipos de alcohol
o combinándolos cono otro tipo de sustancias, provoca en el organismo
conductas fuera de lo común tornándose más agresivas o depresiones”.
Al
detectar este tipo de conductas, los padres deben aplicar las reglas de
manera más estricta para evitar que niños y jóvenes se vean inmersos
dentro de las adicciones, por lo que instituciones como el CIJ ofrecen
asesoría tanto para los jóvenes, como para la familia y así ofrecer una
solución integral al conflicto.
Advertencias
Evitar o controlar su consumo es la mejor forma de prevenir la adicción
El
alcoholismo es una enfermedad que generalmente se empieza a desarrollar
en la adolescencia y lamentablemente en esta etapa de la vida, ya hay
cientos de jóvenes que son adictos al alcohol.
Si bebe en su casa o en alguna reunión, hágalo de forma moderada y en sus fiestas ofrezca también bebidas no alcohólicas.
Ponga
un límite en el consumo, no compre en exceso, ni permita la barra
libre. Si alguna persona se excede, solicítele que deje de tomar.
No beba todos los días, ni en todos los lugares, ya que los hijos aprenden del ejemplo.
Por ningún motivo permita que sus hijos o hijas prueben alguna bebida alcohólica durante la infancia.
Antes
de tomar, coman algo y acostumbre a sus hijos e hijas a hacerlo. Muchas
jóvenes con tal de conservar “la línea” para alguna fiesta, dejan de
comer días antes y al llegar a la fiesta se ponen a tomar alcohol como
si fueran muy “expertas”, eso ha llevado a la muerte a muchas y muchos
jóvenes.
No consuma alcohol cuando esté bajo tratamiento con medicamentos. Muchos pueden provocar reacciones peligrosas.
Evite mezclar bebidas, ya que el efecto es más rápido y con mayores consecuencias.
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