El deber de asistir a los adictos

EDITORIAL
El deber de asistir a los adictos
La expansión del consumo de drogas en el país ha dejado al descubierto la debilidad de las políticas sanitarias destinadas a prevenir de drogadependencia y a brindar asistencia a los adictos. En los hechos, esta desatención tiene un sesgo socioeconómico que condena a los adictos de menores ingresos. La limitadísima oferta de tratamientos de rehabilitación obliga a que, por año, unos cincuenta mil drogadependientes que buscan dejar su adicción no lo puedan hacer, ya que es notable la falta de infraestructura en el área pública y la brindada por las organizaciones comunitarias no alcanzar a canalizar las demandas de tratamiento.Este cuadro es especialmente grave ante el paco, una droga que afecta a chicos y jóvenes en su mayoría de menores ingresos y en muchos casos con hogares desintegrados. La ausencia de ayuda pública deja a estos adictos y a sus familiares con las manos atadas, y este condicionamiento desalienta y frustra los esfuerzos personales realizados para dejar este estupefaciente. Como tampoco hay estrategias de prevención focalizadas, en las villas es manifiesta la actuación de los narcotraficantes y la socialización de los chicos en el submundo de la droga.Además de la pobreza y la marginación creció el problema de la droga. Para revertirlo es importante que se implemente una nueva política, pero sobre todo que cese la actual pasividad, desplegando medidas de prevención y de ayuda a los drogadependientes, en especial a los más carenciados y vulnerables. La expansión del consumo de drogas deja en evidencia la debilidad de la asistencia pública a adictos. Esto favorece la actuación de los narcos y la socialización en el mundo de la droga.
Fuente: http://www.clarin.com/diario/2009/09/05/opinion/o-01992627.htm