domingo, 13 de septiembre de 2009

LA PROBLEMÁTICA ADICTIVA EN EL ÁMBITO LABORAL - Breves Reflexiones - Dr. Ernesto Eduardo González


Ernesto Eduardo González – La problemática adictiva en el ámbito laboral
Breves Reflexiones

LA PROBLEMÁTICA ADICTIVA EN EL ÁMBITO LABORAL
BREVES REFLEXIONES

(*) por el Dr. Ernesto Eduardo González


Quiero, antes que nada, agradecer a los lectores por compartir
estas breves reflexiones, sobre un serio problema social,
económico, familiar, y personal, que influye en la competitividad y
excelencia de las empresas nacionales e internacionales, como es
el de las adicciones en el ámbito laboral.
Entiendo que para analizar este tema tenemos que comenzar desde
un principio básico que hoy ya es asumido por todos los
conocedores y estudiosos de la materia: las adicciones,
entendiéndola como una enfermedad de muy serias consecuencias
y riesgos.
A partir de este concepto, vamos a tener en cuenta que las
adicciones constituyen un grave problema social, no sólo laboral,
aunque sí repercute en este contexto.
Por lo tanto, exige ser pensado de manera global, en un doble
sentido: en primer lugar, entendiendo como "consumo de drogas"
(legales e ilegales), no sólo el de las sustancias conocidas como
tales (marihuana, cocaína, heroína, éxtasis, etc.), sino también al
alcohol y al tabaco; y, en segundo lugar, abordando el problema
desde todos los posibles ámbitos: médico sanitario, social, laboral,
educativo, entre otros.
Como todo problema social, viene a exigir una intensa colaboración
y articulación entre todas las diferentes Administraciones Públicas,
Nacionales, Provinciales y Municipales, así como entre éstas y la
sociedad civil y Organizaciones No Gubernamentales.
Debemos ser conscientes de que para enfrentar las adicciones es
preciso poner en marcha políticas tanto de prevención como de
rehabilitación e inserción social y laboral de las personas
afectadas.
En este sentido, el Gobierno está llamado a articular una serie de
acciones y medidas que inciden en las políticas de intervención,
atención y apoyo a las personas afectadas. Dichas acciones se
enmarcarán dentro de la necesaria estrategia nacional sobre
drogas para el próximo lustro.
Ahora bien, lo que justifica el enfoque de nuestro Centro Argentino
de Prevención Laboral en Adicciones CAPLA, es la incidencia de
este problema social en el ámbito laboral, desde dos puntos de
vista: la constatación de su existencia en el medio laboral y sus
efectos en el entorno de trabajo y al mismo tiempo, la realidad de
que el medio laboral, puede constituir el marco ideal para prevenir
y reinsertar a personas afectadas por esta seria problemática. En
tal sentido CAPLA realizó el 4 y 5 de Septiembre de 2003 unas
Jornadas con el órgano rector nacional en materia de política de
drogas, SEDRONAR sobre Adicciones en los lugares de trabajo con
el título “Trabajo sin Drogas” y de donde surgieron importantes
propuestas a desarrollar, que necesitan ponerse en marcha.
Es más que evidente que la problemática adictiva tiene una
incidencia altamente negativa sobre el mundo de trabajo, sobre la
productividad, sobre el propio trabajador como sus compañeros y
el conjunto de la empresa, y sobre todo sobre la siniestralidad y
accidentología, de ahí que deba ser objeto de una especial
atención.
Partiendo de estas dos premisas básicas: enfermedad y ambiente
laboral, me voy a referir a los siguiente aspectos:
1.- En primer lugar, al CONTEXTO LEGAL en el que nos
movemos: éste debería poseer el principio de igualdad de
trato, derecho a la privacidad, derechos y deberes laborales,
etc., etc. ; pero la realidad nos clarifica: estamos ante un
VACIO LEGAL. 2.- Análisis de la SITUACION ACTUAL,
partiendo de los diferentes estudios realizados a nivel
nacional e internacional y las recomendaciones de los
principales organismos internacionales dado que la
problemática afecta, en mayor o menor medida y con
distintos matices y peculiaridades, a todos los países del
mundo. 3.- En tercer lugar me referiré a las actividades y
planes dirigidos a la PREVENCIÓN que se necesitan
desarrollar desde los órganos rectores públicos con
competencias sobre la materia, tales como Sedronar (y su
Comisión Federal de Drogas), así como desde el Ministerio
de Trabajo de la Nación, y las entidades de la sociedad civil
como CAPLA.
1.- El MARCO LEGAL que se necesita en nuestro país para el
tratamiento de las adicciones en el ámbito laboral deberá tratar de
garantizar, por una parte, los derechos de los trabajadores y de las
personas afectadas por esta especial enfermedad y por otra parte,
la eficiencia en la detección y tratamiento que permitan adoptar
acciones preventivas.
Es importante conocer la Ley de Riesgos del Trabajo y la propuesta
que presentó el CAPLA, que se transformó en Proyecto de ley en el
Senado de la Nación (S284/03) aún sin tratamiento.

Y más recientemente está el Proyecto de Ley del Senador Marcelo Guinle.

Es necesario
proteger la confidencialidad de los datos médicos y por lo tanto, la
relativa a las adicciones, consideradas como enfermedad, para
evitar problemas de discriminación entre otros.
Reconociendo entonces, el derecho a la intimidad, y dignidad de la
persona, y el derecho a la confidencialidad en relación con la
vigilancia de la salud, la futura normativa específica deberá cuidar
el uso de esta información sanitaria "con fines discriminatorios o
en perjuicio del trabajador".

En síntesis, de la normativa futura y necesaria, podemos destacar
tres puntos esenciales:
• Prevención y Atención específica de adicciones en el mundo
laboral argentino.
• La confidencialidad de la información médica en el ámbito
de trabajo, restringiendo el acceso sólo a personal sanitario
vinculado por el secreto profesional, tal cual lo expresa la
OIT.
• Que los datos sobre la salud "no pueden ser usados con
fines discriminatorios ni en perjuicio del trabajador".
2.- Sobre el ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN ACTUAL de las
adicciones en el ámbito laboral en Argentina y en el mundo,
partimos de los estudios realizados por la Organización
Internacional del Trabajo, donde se pone de manifiesto que en los
últimos años ha habido una creciente atención hacia el abuso del
alcohol y otras drogas en el escenario laboral.
Este abuso no sólo afecta al normal desenvolvimiento del trabajo
en general, sino que también provoca índices más altos de
ausentismo, accidentes, enfermedades y mortalidad, con los costos
humanos y económicos que llevan asociados. Por lo tanto una
cuestión importantísima de salud y de seguridad.
Para los trabajadores, el abuso de estas sustancias puede dar
lugar al deterioro de la salud, accidentes, sanciones, problemas de
familia, pérdida del trabajo, y llegar así a la exclusión social. Para
los empresarios y dirigentes, tare aparejados problemas de
seguridad que afectan a la empresa, a la mano de obra y da lugar a
mayores costos, a menor productividad y a pérdida creciente de
competitividad. Ha sido tapa del importante diario Clarín el estudio
de la Asociación Médica Argentina del 2003 un estudio sobre 5.000
trabajadores, con un índice de 14% de abuso de sustancias
prohibidas; además del estudio 2003 del CAPLA sobre la misma
problemática (ver www.trabajosindrogas.com.ar), además del
estudio del Dr. Giovanni Quaglia representante de la ONU en la
materia para el Cono Sur, donde explicaba en Rafaela, Provincia de
Santa Fe, que la problemática adictiva afecta al 10% de los
trabajadores, y que se incrementaba con el uso indebido de
alcohol....
Estas cifras ya nos orientan sobre el punto focal del problema.
AUSENTISMO Y ACCIDENTOLOGIA EN EL TRABAJO:
Diversos estudios han puesto de relieve por ejemplo, que el
ausentismo es de dos a tres veces mayor en los consumidores de
drogas ilegales y de alcohol que en otros trabajadores; y que en el
20% ó 25% de los accidentes de trabajo resultan implicados
trabajadores que son consumidores de drogas, produciéndose
también daños a terceros.
Dado que el abuso del alcohol y de otras drogas es hoy un
problema presente en la población en general, es altamente
probable que en la población trabajadora presente, un nivel similar
de abuso. Decimos que es altamente probable ya que se necesitan
estudios sistematizados y continuos. (Se pueden consultar estudios

realizados por el CAPLA en http://www.trabajosindrogas.com.ar/)

El lugar de trabajo puede y
debe ser un canal significativo para la acción preventiva y de
rehabilitación.
Los resultados de los estudios citados apoyan los programas más
orientados a la prevención.
AREAS:
Los estudios de investigación también han ayudado a identificar
las áreas en los que los trabajadores públicos y privados poseen
mayor riesgo de abuso en el consumo de alcohol y otras drogas, y
las razones de por qué estos universos son más vulnerables.
Las áreas identificadas como de mayor riesgo son los de la
alimentación, el transporte, el energético, el marítimo, la
construcción, áreas de servicios y personal sanitario.
ALGUNAS CARACTERÍSTICAS LABORALES QUE PUEDEN
POTENCIAN EL CONSUMO:
Hay características del trabajo que han sido identificadas como
factores asociados a la posibilidad de consumo; tienen que ver con
las presiones, la disponibilidad de drogas y el alcohol en el lugar de
trabajo y los períodos largos fuera del ambiente de la familia.
Destacamos que, al igual que en el consumo abusivo de alcohol y
en los psicofármacos, se observa, en general, un mayor consumo
de drogas ilegales entre la nueva generación de trabajadores que
poco a poco va ingresando en los escenarios laborales argentinos.
En cuanto a los usos, vemos un aumento en el consumo de tabaco
y de alcohol, y. entre las drogas ilegales, cabe destacar el consumo
de la marihuana (cannabis), de la cocaína y otros estimulantes
como el consumo de las llamadas drogas de diseño (éxtasis).
Evidentemente, las causas son diversas; desde las situaciones
personales y familiares hasta las culturales. Ante esta realidad, los
propios trabajadores proponen mayoritariamente la realización de
actuaciones en las empresas en una decidida lucha ante el uso
abusivo del alcohol y otras drogas.
3.-PREVENCIÓN:
Como he puesto de manifiesto con anterioridad, el mejor ámbito de
intervención ante la problemática de las adicciones, ya sea en el
ámbito laboral como en general, es el de la prevención.
CAPLA, nuestro Centro Argentino de Prevención Laboral en
Adicciones promueve y destaca la necesidad que las
administraciones públicas con el apoyo de las organizaciones
especializadas, se apruebe una estrategia sobre adicciones para un
periodo de los póximos 5 años, identificando al ámbito laboral como uno de
los ámbitos prioritarios de actuación preventiva.
Entre los objetivos generales de esta estrategia que CAPLA
propone, está el de estimular e implementar estrategias
preventivas que incluyan actuaciones informativas, formativas y de
modificación de actitudes, comportamientos y factores de riesgo en
la población laboral.
Teniendo en cuenta que los diversos estudios sitúan el nivel de
consumo de alcohol, tabaco y psicofármacos de preocupación entre
los trabajadores, recomendamos que las intervenciones se
estructuren en el medio laboral, con atención prioritaria a estas
sustancias, aunque sin olvidar el resto.
Las actividades de prevención deberán, además priorizar sectores
de producción y universo de trabajadores en situación de alto
riesgo y también a aquéllos cuyo desempeño laboral pueda
suponer un riesgo para terceros, como por ejemplo conductores de
vehículos de servicios públicos, sanitarios, profesionales de la
seguridad, entre otros.
Como toda actuación en el medio laboral, resulta necesario contar
con la implicación y participación de los empresarios, de los
representantes sindicales, de los sectores de medicina ocupacional
y de higiene y seguridad y de los servicios especializados de
prevención en la materia. A los empresarios y sindicatos les
corresponde promover y desarrollar intervenciones específicamente
diseñadas para reducir las consecuencias del uso de drogas por los
trabajadores, en los lugares de trabajo. Entre las actividades a
desarrollar se encuentran las de información, sensibilización y
orientación, así como facilitar el tratamiento a los trabajadores con
problemas derivados del consumo de drogas, trabajando desde un
contexto de prevención de riesgos laborales y no solamente desde
una perspectiva sancionadora. Asimismo CAPLA destaca las
acciones de formación y capacitación de mandos y cuadros con el
necesario asesoramiento especializado.
De conformidad con esta estrategia ya aprobada, corresponderá a
los órganos de gobierno y legislativos de nuestro país, la
responsabilidad, de establecer acuerdos de colaboración con las
organizaciones sindicales y empresariales a fin de promover la
prevención de las adicciones en el ámbito laboral. Como plazo se
podría establecer el año 2012. Las propuestas más comunes para
una necesaria normativa ante el vacío legal actual son las
siguientes:
- El programa debe ser específico para cada empresa.
– Debe ser consensuado por empresarios, trabajadores y sus
representantes.
– El programa debe ser Integral e Integrado: considerando todos los
tipos de dependencias y ser aplicable al conjunto de los recursos
humanos.
–Debe ser Confidencial.
- Los costos no deberían repercutir en el trabajador.
Los objetivos generales de estos programas deberían ser la
promoción integral de la salud del trabajador, mejorar las
condiciones de trabajo, consiguiendo un buen clima laboral, con el
fin de modificar los factores de riesgo.
Como objetivos específicos se pueden mencionar:
- Sensibilizar e informar a los trabajadores sobre las consecuencias
del consumo de drogas y alcohol con el fin de prevenir el consumo.
- Proporcionar información, asesoramiento y en su caso
tratamiento, a los trabajadores con problemas de consumo.
- Apoyar estrategias de inserción/reinserción en el puesto de
trabajo.
- Prevención y reducción de la siniestralidad (accidentes).
- Reducción de determinadas situaciones de ausentismos.
Estas líneas de actuación son completamente coincidentes con el
repertorio práctico sobre el consumo indebido del alcohol y drogas
en el lugar de trabajo de la O.I.T., adoptado en 1995, que
proporciona un marco y guía autorizada para la acción preventiva,
tanto a nivel nacional como de la empresa.
Este Repertorio:
1.- Define los problemas del alcohol y adicciones como problemas
de salud y establece la necesidad de ocuparse de ellos, sin ninguna
discriminación, como cualquier otro problema de salud en el
trabajo;
2.- Propone una evaluación común a realizar por empresarios,
trabajadores y sus representantes, de los efectos del uso del
alcohol y otras drogas en el lugar de trabajo y de su cooperación en
el desarrollo de una política escrita para la empresa.
3.- Recomienda que las políticas sobre el alcohol y otras drogas en
el lugar de trabajo cubran todos los aspectos de la prevención,
integrándose cuando sea posible, en un programa más amplio de
gestión de los recursos humanos, de mejora de las condiciones de
trabajo o seguridad y en los programas ocupacionales de la salud;
4.- Brinda principios éticos que considera vitales para desarrollar
una acción coordinada y eficaz, entre las que se encuentran el
secreto de la información personal y la autoridad del empresario
para sancionar a trabajadores por conducta inadecuada, incluso
cuando se asocie al uso del alcohol y otras drogas.
Desde el punto de vista de la prevención, el MINISTERIO DE
TRABAJO, EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL, podría dirigir sus
acciones fundamentalmente hacia el universo de las nuevas
generaciones de trabajadores, el de los jóvenes, conjuntamente con
la SEDRONAR y entidades de la sociedad civil especializadas
como el CAPLA.
Así, un posible Plan de Acción Global para los póximos 5 años, de los actores
antes mencionados debidamente aprobado, prestaría una especial
e importante atención al consumo de alcohol, y otras drogas entre
los jóvenes trabajadores, asociado en la mayoría de los casos con el
tiempo libre y muy especialmente durante los fines de semana, con
las siguientes posibilidades:
- Formación de mediadores laborales juveniles para la prevención
de las adicciones, a través de la realización de cursos de
capacitación y a través de la preparación de materiales de
apoyo muy específicos
- Promoción de actividades culturales y deportivas, así como de
apoyo a jóvenes trabajadores, con el fin de ofrecer alternativas
atractivas.
En conclusión, consideramos que la naturaleza multicausal de la
problemática adictiva y su complejidad social, requieren de un
importante esfuerzo coordinado, con el objeto de optimizar los
recursos que, desde las distintas instituciones, se invierten en
enfrentar a las adicciones.
En este esfuerzo debe participar activamente la empresa, los
propios trabajadores y sus representantes, y desde luego el Estado
y las entidades no gubernamentales especializadas., pero en el
entendimiento de que se trata de un fenómeno que no tiene su
origen en el ámbito laboral, aunque sus consecuencias resultan
importantes en dicho ámbito.
En este contexto las intervenciones en materia de prevención de
las adicciones, en el ámbito laboral, requeriría minimizar toda
influencia de las condiciones de trabajo (organización del trabajo,
ritmos elevados, horarios, aislamiento, otros) y la adopción de
hábitos para prevenir y evitar los consumos de drogas. Es
importante conocer la Ley Argentina de Riesgos del Trabajo que
establece estrategias y recursos para la prevención que tienen
como prioridad la eliminación del riesgo laboral, para adoptar y
sumar condiciones para la prevención de adicciones en los
escenarios laborales. Con el objeto de disminuir la prevalencia del
consumo indebido de drogas, es necesario articular acciones y
programas consensuados dentro del marco de las relaciones
laborales y negociaciones colectivas en vigencia para que
favorezcan la atención integral del trabajador afectado, siempre
respetando sus derechos a la intimidad, dignidad y no
discriminación, dentro de un marco de garantías de Seguridad y
Salud para todos los trabajadores. Es asimismo muy importante

la Ley de Comisiones Mixtas de la Provincia de Santa Fe que

ha avanzado en la focalización preventiva.
La Empresa, pública o privada, como institución de la sociedad,
tiene un enorme potencial para reforzar los procesos de
prevención, tratamiento y reinserción social y laboral. Es el papel
que entendemos que se debe reforzar, para lo que se requiere la
colaboración e implicación de todos los agentes involucrados
públicos y privados, ante un problema de tamaña envergadura
social.
(*)Ernesto Eduardo González es argentino. Es docente
universitario, Licenciado en Demografía, Doctor en Psicología con
orientación social, Magíster en Drogadicción (de las Universidades
del Salvador – Argentina y de Deusto – España) con la tesis
“Trabajo sin Drogas”, autor de “Sugerencias en Coordinación
Interinstitucional: Una Experiencia de Gerencia Social en
Adicciones” de Editorial Lumen – Humanitas- año 2000; del
“Manual sobre Prevención de las Adicciones en el Ambito Laboral”
Edit. Capla & Upcn, y de “Trabajo sin Drogas “ Edit. Gabas, de

la "Guía Preventiva sobre alcohol y drogas en el trabajo" de

Gabas Editorial y del "Manual Conocer y Prevenir sobre adicciones

en el ámbito laboral" de Gabas Editorial; es
especialista en prevención de adicciones en los escenarios
laborales, es fundador y director ejecutivo del CAPLA, Centro
Argentino en Prevención Laboral en Adicciones, Director Académico de

las Diplomaturas en Prevención de Adicciones de CP Conocer y

Prevenir Grupo Legal, en DOSUBA Buenos Aires y en San Lorenzo

Provincia de Santa Fe; con diversas
experiencias e intercambios y formación específica en prevención y
asistencia de las adicciones en Argentina, Chile, Paraguay, Uruguay,
México, Italia, Holanda, Canadá, España, Suecia, Israel, Francia y los
Estados Unidos de América. Autor de numerosas publicaciones y
artículos de la especialidad y expositor en jornadas, congresos y
eventos de la temática específica.


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