domingo, 11 de julio de 2010

Drogadicción: Una realidad que golpea a los sectores más jóvenes de la sociedad


Drogadicción: Una realidad que golpea a los sectores más jóvenes de la sociedad
10 julio 2010

Según informó a Riojavirtual el Centro de Tratamiento contra las Adicciones Abitus, la franja etárea más afectada por la problemática se ubica entre los 16 y los 19 años. La coordinadora de la institución, Viviana Ávila, advirtió que desde el año 2005 a la actualidad en Abitus se ha triplicado el número de consultas por consumo de sustancias prohibidas y muchos de esos casos requirieron tratamiento ya sea ambulatorio o con internación. Críticas a las políticas oficiales tanto provinciales como nacionales.

El consumo de drogas es una de las problemáticas que con más dureza afecta a la sociedad porque se trata de una enfermedad muy difícil de afrontar y porque requiere un tratamiento prolongado y con el que no siempre se obtienen los resultados esperados.

El problema de la adicción a sustancias prohibidas es una cuestión muy compleja porque es una enfermedad que encuentra muchas causas, muchas vías a través de las cuales se deriva en el consumo de drogas.

Si bien la drogadicción no respeta ni reconoce clases sociales, edades ni sexos existen sectores que son los más vulnerables y sobre los que los efectos de las drogas pueden dejar huellas imposibles de borrar o superar.

Ese sector son los jóvenes, adolescentes e incluso niños. Y los mayores estragos se producen en aquellos jóvenes de los sectores socioeconómicos más postergados.

El alejamiento de las escuelas -que al principio puede ser paulatino y que luego se transforma en definitivo- más la falta de oportunidades en un mercado laboral cada vez más exigente son el caldo de cultivo en donde se empieza a cocinar esta dura problemática.

En La Rioja, los jóvenes que consumen drogas reflejan una realidad que es una constante en todo el país y que se replica en nuestra provincia. “El consumo de drogas es un problema social complejo porque trae aparejadas conductas asociadas como la delincuencia o la prostitución. Muchos jóvenes desarrollan este tipo de conductas como medio para obtener el dinero necesario para adquirir drogas y poder seguir consumiendo”, sostiene Viviana Avila, trabajadora social y coordinadora del centro de tratamiento de adicciones Abitus.

La especialista destaca que en ese centro asistencial las consultas por el consumo de sustancias prohibidas son realizadas por familiares de personas que tienen desde 12 o 13 años a la vez señaló que la franja etárea más afectada por la problemática se ubica entre los 16 y los 19 años.

“La mayoría de los chicos consumidores de drogas no tienen estudios secundarios y algunos tienen el primario incompleto. Estos chicos están fuera del sistema escolar y sin posibilidades de contar con una oportunidad laboral”, aporta Avila.

La coordinadora del centro Abitus añade que hay dos épocas en el año en los que se potencia el consumo de drogas entre los jóvenes. “Una es en verano (diciembre a febrero) y la otra se da entre julio y septiembre. En ambos casos el mayor consumo de drogas se da en época de receso invernal.

Una de las razones por las cuales en estas épocas hay un mayor consumo de drogas es porque son meses donde no hay clases y los jóvenes están alejados de las escuelas”, analiza la profesional.
Daños colaterales

Avila remarca que la drogadicción es un problema que a su vez replica en otras problemáticas que sufren las sociedades actuales.

“El consumo de sustancias prohibidas no sólo tiene consecuencias dañinas para quienes padecen el problema o para sus familias sino que trae aparejado conductas asociadas que generan daño al resto de la sociedad. En este contexto, se puede decir que la drogadicción es un problema que provoca una crisis social”, sentencia Avila.

La especialista también acota que la mayoría de los pacientes que están bajo tratamiento en Abitus tienen causas iniciadas en la Justicia o tienen antecedentes policiales. “En general, esto se da entre los jóvenes que provienen de los sectores más vulnerables de la sociedad. En este tema son fundamentales tres aspectos: el individuo que sufre el problema, la familia y la sociedad. Un programa que busque combatir la problemática no puede dejar de tener en cuenta estos tres aspectos”, recalca.

Un tema que Avila no deja pasar de lado se refiere al consumo de las habitualmente llamadas “drogas legales”, ergo, el alcoholismo. “El alcohol, que es una droga legal, es la puerta de entrada al consumo de sustancias prohibidas. El problema es que las leyes vigentes no se cumplen. Por ejemplo se venden bebidas alcohólicas a menores de edad o se les venden pegamentos”, se lamenta.
Cifras

Abitus es una comunidad terapéutica avalada por el SEDRONAR que brinda un tratamiento ambulatorio y con internado para personas con problemas de adicción a drogas.

Este centro cuenta hoy con 50 pacientes de los cuales 37 no terminaron sus estudios primarios o secundarios.

Según Avila, entre abril de 2009 y abril de 2010 se registraron en Abitus 289 consultas por consumo de sustancias prohibidas. De ese total, se registraron en ese lapso 117 casos que requirieron tratamiento ya sea ambulatorio o con internación.

Además, informó que desde el año 2005 a la actualidad en Abitus se ha triplicado el número de consultas por consumo de sustancias prohibidas.
Sin políticas

La coordinadora de Abitus asegura que en la Argentina no hay una política de atención para personas con problemas de drogadicción.

“Se estima que en todo el país hay casi un millón de personas con adicción a drogas pero solo se cuentan con 2.500 camas. No hay un plan de salud pública que atienda la problemática”, afirma.

En este marco, Avila sostiene que en la Provincia la situación es similar a lo que sucede a nivel nacional a la vez que destaca que Abitus no tiene ningún convenio con ninguna área del Gobierno Provincial para trabajar sobre la problemática.
El desafío

Avila informa que un tratamiento por la adicción a drogas requiere un tiempo mínimo de dos años. “El primer año está enfocado en el contenido del tratamiento y el segundo año apunta a la reinserción social. Y precisamente el gran desafío del problema de las drogas tiene que ver con cómo hacemos para reinsertar a estos jóvenes en la sociedad”, asegura.

Para Avila, hay dos cuestiones claves para afrontar esta problemática. “En primer lugar el Estado debe diseñar una política de Salud Pública sobre el consumo de sustancias prohibidas. Y por otro lado debe implementarse una estrategia de inclusión social. Esto se logra a través de la escuela y también mediante programas de capacitación y formación laboral”, sostiene.

Sobre este punto, la coordinadora de Abitus destaca que ese centro de tratamiento ha diseñado programas de capacitación y formación laboral. En esta tarea trabaja en forma conjunta con empresas del Parque Industrial y con supermercados para que los jóvenes en recuperación puedan desarrollar alguna actividad laboral y así fortalecer su reinserción social.
El rol preventivo del Estado

Pero si la fase de tratamiento de la enfermedad es importante no lo es menos todo aquello que tiene que ver con las políticas de prevención destinadas a evitar o disminuir el consumo de drogas.

En la provincia funciona la Secretaría de Prevención de Adicciones que se focaliza, entre otras actividades, en diseñar y llevar adelante este tipo de medidas.

“El tema de la drogadicción es una pandemia que se padece a nivel mundial. En general lo que hay es policonsumo. Es una enfermedad detrás de la cual hay toda una industria que busca permanentemente generar más dividendos”, sostiene Alberto Andalor, titular de ese organismo.

Andalor destaca que hay 49 jóvenes riojanos internados en distintos puntos de la Argentina.

La Secretaría de Prevención de Adicciones cuenta con un Centro de Día en donde se receptan consultas y se produce la admisión de pacientes que ya tienen el problema.

Según el funcionario en el Centro de Día se registran entre 350 y 400 consultas mensuales. Igual aclara que esto no significa que esas cifras correspondan a igual número de casos ya que muchas personas que padecen el problema realizan consultas diarias o varias veces en una misma semana o en un mismo mes.

Pero el principal trabajo de la Secretaría de Prevención de Adicciones está enfocado en la prevención de las adicciones. “Se trabaja en el desarrollo de una estrategia preventiva. Y esta estrategia preventiva se basa en una prevención comunitaria.

Trabajamos mucho con los clubes y con las organizaciones sociales. Lo importante es darle contención a los jóvenes. Mantener al chico ocupado con actividades deportivas o artísticas. Por eso se dan clases de baile, danza, apoyo escolar”, comenta Andalor.

Sin embargo, el funcionario aclaró que esta tarea preventiva que realiza el Estado debe ser complementada con un compromiso de los padres de cuidar por la salud de sus hijos. “La prevención comienza en la casa porque el chico lo que quiere es ser querido”, asegura.

Andalor recalca también que estos programas preventivos apuntan a una escuela inclusiva y a la estimulación hacia las actividades deportivas. En este sentido, informó que desde 2008 a la actualidad la Secretaría logró capacitar a más de dos mil personas en prevención comunitaria.

Además de esta tarea, ese organismo tiene en marcha una serie de programas que se desarrollan en las escuelas primarias y secundarias y que también buscan fortalecer las acciones de prevención sobre el consumo de drogas. “Nuestro objetivo es cuidar o sanar a quienes padecen el problema y además intentar frenar la oferta de drogas a los jóvenes”, resume Andalor.
Fuente: http://riojavirtual.com.ar/noticias/locales/drogadiccion_una_realidad_que_golpea_a_los_sectores_mas_jovenes_de_la_sociedad

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