SALUD LABORAL
Las adicciones en el trabajo
El uso indebido de sustancias provoca accidentes de trabajo y atenta contra la productividad. Es mejor prevenir que curar.
El consumo de alcohol y drogas ya no es un problema exclusivo del tiempo libre, sino que cada día se inserta más en ámbitos laborales. Y es más efectivo, desde el punto de vista humano y económico, prevenir que curar.
Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), cada dólar invertido en programas de prevención representa de 10 a 15 dólares ganados en productividad. Si la adicción ya está instalada, los efectos más visibles son el ausentismo, la impuntualidad y los accidentes. "El alcohol y las drogas son responsables del 15 al 20% de los accidentes de trabajo", dice el médico laboralista Ernesto González.
En la Argentina no hay legislación específica sobre este tema, pero algunas empresas —como Ford, Siderca y Esso— llevan adelante programas preventivos.
"Empezamos a discutir y difundir los efectos del alcohol en 1993, tanto con nuestros empleados como con los contratistas", cuenta Rubén Pereira, director del Servicio Médico de Siderca.
Pereira agrega que "fijamos un valor máximo permitido de 0,40 gramos por litro, equivalente a un vaso de vino o dos latas de cerveza. Luego informamos este valor a todo el personal, ya que el test de alcoholemia se lo hace desde el gerente general hasta los operarios, pasando también por los contratistas".
Desde 1993 hasta ahora, 39 personas en relación de dependencia y 18 contratistas superaron su adicción al alcoholismo, y otras 20 están en recuperación.
"Comenzamos con nuestro programa en 1989, somos los pioneros en el país", se enorgullece Roberto Cianis, director médico de Esso Argentina. "Los ejecutivos son los que tienen más controles, para demostrar el compromiso de la compañía con esta problemática", grafica.
Cianis está contento con los resultados. "Desde 1989 sólo detectamos seis casos de alcohol y dos de drogas", resume. Preventivamente, desarrollan programas educativos sobre uso indebido de sustancias.
"El consumo de alcohol y drogas en el trabajo creció junto a la globalización. En los últimos 10 años lo único permanente fue el cambio, y esto compromete la estabilidad del sujeto. El temor a la pérdida del empleo está muy extendido", explica Carlos Herrera, asesor de empresas y profesor de la Universidad de Morón.
Nora Mira Paz, del Fondo de Ayuda Toxicológica, trató casos de todos tipo: ejecutivos de empresas importantes, creativos de agencias de publicidad, artistas, choferes, etc. "El consumo adictivo aumentó por la situación económica y social: los que carecen de trabajo tienen angustia, y los que lo tienen generalmente reciben muchas presiones", aporta.
La exigencia de productividad es una causa muy importante del consumo de drogas que generan alta dependencia, como las anfetaminas, cocaína o nicotina. "En un principio la productividad aumenta, pero luego decae", advierte Mira Paz.
"En el sector público, que tradicionalmente brindaba estabilidad, hay mucho temor a perder el trabajo, y hay personal contratado con 10 años de antigüedad", afirma Guillermo Batista, coordinador del Centro Preventivo Laboral en Problemáticas Sociales de la Unión del Personal Civil de la Nación donde, desde 1995, realizan talleres de prevención. "Somos el primer gremio que destina oficinas a una actividad de este tipo", se enorgullece Batista.
Fuente: http://edant.clarin.com/suplementos/economico/2001/10/14/n-310294.htm
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