sábado, 15 de enero de 2011

Abuso de alcohol: de la previa al hospital sin pasar por el boliche


Abuso de alcohol: de la previa al hospital sin pasar por el boliche
14/01/11

Los jefes de toxicología de los principales hospitales porteños y de La Plata aseguran que muchos de los casos agudos de intoxicación por consumo excesivo son de menores que vienen de sus casas.


PorDiego Geddes


Imágen
RONDA DE TRAGOS. SANTIAGO, JOAQUÍN, LEANDRO Y GONZALO, TODOS DE 16, EN PLENA PREVIA Y A BASE DE VINO, GASEOSA, CERVEZA, WHISKY Y FERNET.


Su hija de 15 años tomó vodka durante el viaje hacia el boliche –sabía que adentro no le iban a vender– y terminó internada en el sector de pediatría por una intoxicación alcohólica. El caso sirve para dimensionar una problemática cada vez más frecuente en los adolescentes y también en los preadolescentes: el exceso en las previas ya es visto como algo natural, y muchas veces terminan en el hosp ital, sin siquiera pasar por el boliche .

“Muchos de los casos de intoxicación aguda por ingesta de alcohol que atendemos en la guardia son casos de chicos que vienen desde sus casas, no del boliche”, confirma Ana María Girardelli, jefa del servicio de Toxicología del Hospital de Niños de La Plata. “Lo que vemos es que los padres se preocupan mucho más por drogas ilegales que por el alcohol, y éste puede tener un alto riesgo para la salud y la vida”, dice Girardelli. También confirma la tendencia de la encuesta Mundial de Salud Escolar –hecha a 1.980 alumnos de entre 13 y 15 años–, que indica que a los 13 años ya tomó alcohol el 30% de los chicos, a los 14 un 50% y a los 15 un 65%.

Para Fernando Zingman, coordinador del Programa Nacional de Salud Integral en la Adolescencia, la ecuación de los chicos ahora es “mas cantidad de alcohol en menos cantidad de tiempo para lograr mayores efectos” . De acuerdo a una encuesta de la Fundación Proyecto Padres, 1 de cada 3 chicos empieza a hacer la previa entre los 12 y los 14 años.

Y solo el 4% lo hace a partir de los 17 años.

Y además más de la mitad de los chicos relaciona la previa con “un momento de diversión y encuentro con amigos”.

Respecto de la edad, los especialistas indican en que es fundamental el control de las bocas de expendio y el rol de los padres.

“A esa edad supuestamente los chicos no tendrían que tener acceso al alcohol. Lo dice la ley, que no se cumple, y también deberían controlarlo los padres”, dice el sociólogo Adrían Dall´Asta, autor del libro “Diversión peligrosa. Hijos en Peligro”.

Gabriela Vota, psicóloga, dice que está aceptado que “sin la previa no se puede acceder a cierto mundo relacionado con la diversión y la interacción con otros chicos. Y quizás la razón por la que toman alcohol sea justamente que son muy chicos y no están preparados para ese mundo”.

En la misma sintonía, Hugo Míguez explica que “el preadolescente entiende que la condición del encuentro con otros necesita la alteración de su percepción, de su comportamiento y de su estado emocional. Acepta y participa una cultura donde la manipulación alcohólica del estado de ánimo es la práctica un requisito de admisión a los grupos”, dice Miguez, doctor en psicología e investigador del Conicet.

Los especialistas alertan que una intoxicación aguda de este tipo puede provocar hemorragias digestivas, hipotermia, alteraciones cardíacas, convulsiones, coma alcohólico, ACV y también la muerte. Y hay riesgos asociados, como los accidentes de tránsito o hechos de violencia.

“Cuando sugerimos que hay un problema y que podemos ayudar a tratar a los chicos con un control ambulatorio, nos miran como si estuviéramos exagerando –dice Girardelli–, pero los casos de adolescentes intoxicados con alcohol y otras drogas va en aumento”.

Para Zingman, hay que comenzar a trabajar para generar un cambio social. “Es posible revertirlo porque esto de tener chicos tan jóvenes tomando grandes cantidades de alcohol es algo que antes no sucedía”.
http://www.clarin.com/sociedad/Abuso-alcohol-previa-hospital-boliche_0_409159142.html

“Nosotros tomamos, pero no para matarnos”14/01/11 alcoholismo, jóvenes, boliches Ahora que están de vacaciones en el colegio, Santiago (16), Joaquín (16) y sus amigos dicen que salen “de jueves a domingo”. Sin embargo, no todos los días hay previa: “Los sábados es la fija”, sostienen. Son las noches que empiezan en una casa y terminan en algún boliche de Gaona.
“Cada uno lleva algo para tomar, pero la onda no es ponerse muy en pedo porque después no te dejan entrar al boliche”, dice Santiago. Lo saben: el combo “menores + borrachos” los puede dejar afuera.
Para él, la razón de las previas es económica: “Para escabiar en un boliche necesitás como mínimo
$100. Si nos juntamos en una casa, compramos unos vinos no muy buenos y un fernet que no sea de marca gastamos a lo sumo $50”.
En las casas donde se juntan siempre suelen estar los padres: “Ellos saben que tomamos. Mientras nadie se emborrache mal, todo bien. Es que hay algunos que quedan arruinados en la previa, vomitan o van al boliche y siguen tomando y se pasan. Para algunos una salida sin alcohol no existe, nosotros tomamos para disfrutar, no para matarnos”, dice Joaquín.
En su grupo las previas comenzaron “en octavo, a los 14 más o menos”, dice Santiago. Y siendo menores, ¿cómo compran el alcohol? “En el supermercado chino, con tal de vender, ¿quién te va a pedir el documento”, describe.
http://www.clarin.com/sociedad/tomamos-matarnos_0_408559388.html

“Interné a mi hija casi en coma”14/01/11 La norma en las fiestas de egresados es que no se puede vender alcohol, pero todos saben que eso no significa que los chicos pasen la noche sobrios. Vanesa Scoukalas es la mamá de María José, de 15 años, que terminó internada en un hospital, en el sector de pediatría, después de haber tomado vodka antes de la fiesta.
“Yo sabía que iban a ir todos los compañeros en micro, pero en el camino pararon a comprar alcohol. Son todos menores de edad pero igual consiguieron. Los chicos compran en cualquier lado. Y en el trayecto, en un período relativamente corto de tiempo, se tomaron todo. Porque tenían que tomarlo antes de entrar a la fiesta”, cuenta Vanesa.
Antes de entrar al boliche, a las 2 de la mañana, el encargado de seguridad le dijo a María José que en ese estado no iba a poder entrar. A esa hora, un grupo de padres que estaba en la entrada llamó a la mamá para que la viniera a buscar, y también a una ambulancia. “Estaba descompensada, no llegó al coma alcohólico, la interné casi en coma y estuvo con suero 24 horas. Pero a pesar de la gravedad pareciera que los chicos no se sorprenden. Porque mi hija tiene una amiga que ha estado tres días en coma, y otras que también se han desmayado, y para ellos es algo natural. Es una situación muy complicada. Todos sabemos que esto pasa y todos tenemos que involucrarnos”, reflexiona.
http://www.clarin.com/sociedad/Interne-hija-coma_0_408559392.html

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